Caso Madeleine: archivado por falta de pruebas

MADRID.-  Un comunicado de la Procuraduría General de la República portuguesa (fiscalía del país) dio por finalizada las investigaciones tras 14 meses, por falta de pruebas concluyentes. No abrirá por tanto un juicio al respecto ni realizará nuevas investigaciones. Ahora el sumario sobre la desaparición de Madeleine va a ser abierto a todos y Gerry y Kate McCann, los padres de la niña, podrán tener acceso a toda la información obtenida hasta hoy. Con el cierre del caso, tanto los padres como Robert Murat, principales sospechosos durante las pesquisas, quedan libres de toda acusación.

(EFE)

Madeleine McCann en mayo de 2007.

Con el caso archivado, la investigación sólo podrá ser reabierta por iniciativa del Ministerio Público o por requerimiento de algún interesado, siempre y cuando "surgieran nuevos elementos de prueba que originen diligencias serias, pertinentes y consecuentes", tal y como detalla la agencia Efe, haciéndose eco de una nota de prensa de la Procuraduría. Para ello, los abogados de Kate y Gerry McCann podrán ver los archivos policiales portugueses sobre el caso antes del final de esta semana, según ha dicho el portavoz de la familia, Clarence Mitchell

El mismo representante familiar indicó que la decisión de la fiscalía ha dejado aliviados a los padres de Madeleine, quienes, según Efe, está previsto que concedan hoy mismo una rueda de prensa en Inglaterra en la que cuenten qué harán a partir de ahora, pues si lo desean pueden continuar con las investigaciones de manera privada.

Madeleine McCann desapareció la noche 3 de mayo de 2007 del apartamento donde dormía junto a dos hermanos menores en Algarve, en el sur de Portugal. Mientras empezaba unos de los casos más mediáticos de desaparición, sus padres Gerry y Kate McCann cenaban en un restaurante cercano con varios amigos.

La policía de Portugal declaró en septiembre que los padres eran los principales sospechosos en este caso. La acusación se basaba en los rastros de sangre y de un cadáver en la vivienda, las pertenencias y el automóvil alquilado por la pareja después de la desaparición de su hija. Sin embargo el análisis de ADN de esas muestras no aportó la certeza necesaria para sostener una acusación.

El 1 de julio de este año, la policía Judicial portuguesa entregó a los fiscales su informe final sobre la investigación sin pruebas aparentes que aclaren el paradero de la niña o la implicación sus padres o del británico Robert Murat, que habitaba una casa cercana al lugar de los hechos. Desde entonces, la Procuraduría General de la República de Portugal tomó las riendas del caso, que da hoy por clausurado.

Por su parte, Kate y Gerry McCann han asegurado que nunca abandonarán la búsqueda de su hija. En una breve comparecencia ante la prensa, la pareja aseguró que estaba deseando 'escudriñar' los archivos policiales portugueses para ver 'que se ha hecho en realidad' y que, 'lo que es más importante', qué puede hacerse aún.

'No dejaremos piedra sin remover en la búsqueda de nuestra niña', dijo Kate McCann, al leer un comunicado conjunto de la pareja, que dio la bienvenida a la decisión de la Fiscalía portuguesa de levantar la condición de 'arguidos' o sospechosos que pesaba sobre ellos, pero aseguró que no tenían motivos para la celebración.

'Es difícil describir la desesperación que sentimos al ser nombrados 'arguidos' y posteriormente ser retratados en la prensa como sospechosos de la desaparición de nuestra propia hija', dijo Kate McCann en su comparecencia ante la prensa en Rothley (centro de Inglaterra), junto a la casa familiar.

'Ha sido igualmente devastador presenciar el efecto perjudicial que ese estatus (de sospechosos) tuvo en la búsqueda de Madeleine', añadió con la voz quebrada por la emoción.

Al ser preguntado si consideraban emprender acciones legales, Gerry McCann aseguró que su prioridad era encontrar a su hija y que en eso se centrarían 'en las próximas semanas'.

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