Lula y Chávez llegan a Bolivia para apoyar Morales a tres semanas del referendo revocatorio

La Paz.-  Los presidentes de Brasil y Venezuela, Luiz Inácio Lula da Silva y Hugo Chávez, llegan mañana a Bolivia para apoyar económicamente al Gobierno de Evo Morales, a solo tres semanas de que este someta su cargo a un referendo revocatorio.

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(EFE)

Instalada la política boliviana en un ambiente casi crónico de crispación, Morales recibe la visita "relámpago" de Lula y Chávez en lo que aparenta ser una nueva muestra de apoyo por parte de dos de sus aliados en la región.

En la localidad amazónica de Riberalta, a 900 kilómetros al noreste de La Paz, Morales y Lula suscribirán un préstamo brasileño de 230 millones de dólares para construir una carretera de más de 500 kilómetros.

Por su parte, Chávez se unirá a Lula y Morales para firmar una declaración con el compromiso de respaldar el desarrollo y la protección del equilibrio ecológico de la Amazonía, y de coordinar además una ayuda técnica y económica.

Chávez y Lula escenifican así públicamente su apoyo a Morales a tan solo tres semanas de que junto a su vicepresidente, Álvaro García Linera, y ocho de los nueve prefectos (gobernadores), la mayoría opositores, se someta a un referendo revocatorio.

En la consulta, convocada para el próximo 10 de agosto, las autoridades serán revocadas si el "no" supera tanto en número de votos como en porcentaje el apoyo obtenido en los comicios de 2005, cuando llegaron al poder.

Así, para revocar al presidente sería necesario casi un 54 por ciento de votos en contra, mientras que para prefectos como el de La Paz o el de Cochabamba bastaría con alrededor del 38 por ciento, o del 48 en el caso del gobernador de Santa Cruz.

Sin embargo, la oposición, tras aprobar la norma en el Senado, insiste en modificarla para que la consulta se haga con la regla del 50 por ciento más uno, bajo el argumento de que, tal como fue aprobada, favorece a Morales y perjudica a las autoridades regionales.

Instalada la política boliviana en un ambiente casi crónico de crispación, Morales recibe la visita "relámpago" de Lula y Chávez en lo que aparenta ser una nueva muestra de apoyo por parte de dos de sus aliados en la región.

Los actos se iniciarán alrededor de las 12.00 hora local (16.00 GMT), y tras los discursos de los tres presidentes y las firmas de los documentos, alrededor de las 16.00 hora local (20.00 GMT) abandonarán la localidad amazónica.

Tras el encuentro, Lula tiene previsto viajar a Bogotá para reunirse con el presidente colombiano, Álvaro Uribe, mientras el Ministerio de Exteriores venezolano informó que Chávez, por su parte, se desplazará a Nicaragua para asistir en Managua al 29 aniversario de la revolución popular sandinista.

La "minicumbre" podría verse empañado por las protestas de organizaciones autonomistas y opositoras de Riberalta, que han amenazado con no permitir que llegue a la localidad el presidente Chávez, al que han declarado "persona no grata".

Los opositores de Riberalta ya obligaron en diciembre a escapar hacia Brasil a un avión Hércules de la Fuerza Aérea Venezolana, al que apedrearon en la pista porque presumían que llevaba a la región armas y militares del país caribeño.

El mandatario venezolano es el más firmes aliado de Morales y, de hecho, su Gobierno ha entregado a Bolivia desde el 2006 ayuda por más de cien millones de dólares.

Morales reparte directamente esa cooperación, que no pasa por los controles oficiales, en cheques entregados a diversas instituciones sociales, municipios e incluso a las Fuerzas Armadas

El portavoz de Morales, Iván Canelas, calificó en la radio estatal de "trasnochados" y de desconocedores de la realidad a los dirigentes cívicos que se han opuesto a la presencia de Chávez en Riberalta.

"La llegada de los presidentes lo que le va a dar a Riberalta es un enorme impulso en su desarrollo", declaró Canelas.

"La población de Riberalta está entusiasmada, no sólo con la llegada de los tres mandatarios, sino con los proyectos y los acuerdos que se van a firmar en beneficio de la propia región", agregó.

Sin embargo, los movimientos afines al Gobierno no han permanecido inactivos ante las amenazas a Chávez y a Morales, y han anunciado la llegada a Riberalta de grupos de campesinos y cocaleros afines al presidente.