Greenpeace denuncia nuevos escapes en la descontaminación de Ascó

Barcelona.-  Greenpeace cree que los responsables de la central nuclear de Ascó I han ocultado que durante los trabajos de descontaminación del escape de partículas radiactivas del 26 de noviembre se provocaron salidas de radiactividad "aún más importantes" durante los meses siguientes.

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(EFE)

Greenpeace cree que los responsables de la central nuclear de Ascó I han ocultado que durante los trabajos de descontaminación del escape de partículas radiactivas del 26 de noviembre se provocaron salidas de radiactividad "aún más importantes" durante los meses siguientes.

Toda la radiactividad desprendida en la limpieza del sistema de ventilación en lugar de ser gestionada como residuo fue emitida a la atmósfera y "la central lo sabía" lo que es "un delito", ha asegurado el responsable de la Campaña de Energía nuclear de Greenpeace, Carlos Bravo, en rueda de prensa.

Carlos Bravo ha acusado al Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) de "ocultar" el impacto radiológico de la partículas emitidas para "minimizarlo" y de "mentir" para que no se supiera "que el grueso de las partículas recogidas producen dosis de radiación por encima de los límites legales para la población".

"Creemos que se debe recalificar el incidente. No se puede quedar en el nivel 2", ha manifestado Bravo que ha señalado una posible responsabilidad penal por haber "provocado el escape" y haber permitido que saliera radiactividad al exterior "durante las labores de limpieza".

Greenpeace ha dado a conocer hoy los análisis de los datos de la Red de Vigilancia Radiológica Ambiental (Revira), gestionada por el CSN y por la Generalitat.

Revira recibe datos en tiempo real cada diez minutos, que son analizados en la central, y el análisis de los datos de las sondas de la central y la playa de la Almadraba, situada a 50 kilómetros de Ascó 1, desmienten que la contaminación se quedará cerca de la central nuclear, según el portavoz de Greenpeace.

Para Carlos Bravo estos análisis "desmienten la versión no solo del titular de la central, sino, lo que es más grave, del CSN", y confirman que ambos han minimizado la relevancia del escape ocurrido a finales de 2007 y ocultaron que las sondas de Revira detectaron con total claridad la fuga de partículas calientes, incluso en sondas separadas medio centenar de kilómetros entre sí.

El análisis realizado por Greenpeace a partir de los datos proporcionados por Revira y facilitados por el CSN estima que más del 86% de las partículas calientes recogidas producían una radiactividad suficiente como para superar los límites legales permitidos para la población.

Por otro lado, la información aportada por Revira constata que los picos de radiactividad detectados coinciden con los momentos en los que por error arrancó el sistema de ventilación del edificio el 26 de noviembre y, días después, durante los trabajos de descontaminación.

La delegada de Greenpeace en Cataluña, Anna Rosa Martínez, ha reclamado a la Generalitat que asuma su responsabilidad como cogestora con el CSN de Revira.