El constructor Ávila Rojas dice que tiene "las cuentas claras" con Hacienda

Granada.-  El constructor granadino José Ávila Rojas, que se sienta desde hoy en el banquillo de los acusados por defraudar a Hacienda en la venta de dos fincas de la localidad malagueña de Marbella, se ha mostrado convencido de su inocencia porque, ha dicho, tiene "las cuentas claras" con este organismo.

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(EFE)

El constructor granadino José Ávila Rojas (d), acompañado de su abogado, a su llegada a la Audiencia Provincial de Granada, donde afronta una petición de ocho años de cárcel por dos delitos continuados contra la Hacienda Pública.

Ávila Rojas, que se enfrenta a una petición fiscal de ocho años de cárcel por dos delitos continuados contra la Hacienda Pública, ha asegurado que el juicio demostrará que se le acusa de unos hechos que no ha cometido y ha defendido la limpieza de su trayectoria.

"Nunca he tenido problemas con nadie y no creo que los vaya a tener ahora", ha sentenciado en declaraciones a los periodistas el procesado, que además está imputado en el caso Malaya contra la corrupción inmobiliaria en Marbella.

En este sentido, el constructor ha dicho que tendrá que "pasar el trago y aguantar" la notoriedad y la repercusión social que le supone estar implicado en ese caso de corrupción, aunque ha incidido en su inocencia y en que su vida "no es estar en los juzgados sino haciendo casas y vendiéndolas".

Los hechos por los que es juzgado el empresario granadino derivan de la compra-venta en 2001 y 2002 de dos fincas de Marbella, operaciones que según la acusación pública pese a estar gravadas con IVA no fueron reflejadas en sus liquidaciones ni declaradas en el Impuesto sobre la Renta (IRPF).

Durante la primera sesión de la vista oral, en la que mañana está previsto que comparezca como testigo el ex alcalde de Marbella Julián Muñoz, Ávila Rojas ha declarado que, al haber hecho la venta de las fincas como "persona física e individual", no tenía porqué declarar IVA.

Al respecto, ha asegurado que fueron sus socios de la mercantil CCF 21 SA, propietaria de la mitad de las fincas que vendieron, quienes hicieron todos los trámites y que él se limitó a firmar una escritura, por lo que inicialmente no supo que le habían pagado una cantidad en concepto de IVA que no declaró.

"Ese IVA no lo incluí en el IRPF porque no sabía que lo había cobrado", ha aclarado el acusado, quien según su declaración sólo tuvo conocimiento de ese aspecto tras recibir la escritura de compra-venta en la que indebidamente se incluyó dicho impuesto.

"Aunque parezca que soy tonto no es así, yo no intervine y me imaginé que mi asesor fiscal sabía lo que tenía que hacer", se ha justificado el constructor, que antes de vender una de las fincas firmó un convenio con el Ayuntamiento de Marbella que aumentaba la edificabilidad.

Por su parte, Andrés Liétor, apoderado de CCF 21 y también imputado en el caso Malaya, que ha declarado vía videoconferencia como testigo, ha manifestado que Ávila Rojas participó "como persona física" en la operación y no en nombre de sus sociedades.

Otro testigo, representante legal de la empresa compradora que ejerce la acusación particular -Espacio SL- y que acusa a Ávila Rojas de apropiación indebida, ha dicho que pactó con los propietarios que la venta estuviera sujeta a IVA y no al impuesto de trasmisión patrimonial.