Mafalda y Felipe González en el despacho de Leire Pajín

Por fin un despacho con vida, con detalles personales. Esta mañana Leire Pajín ha tomado posesión de sus dominios en la sede del PSOE en la madrileña calle de Ferraz. Pepe Blanco le ha pasado el testigo a la nueva secretaria de organización. Al margen de polémicas sobre su juventud, se nota que no está dispuesta a renunciar a sus señas de identidad ni a fingir ser lo que no es.

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Mondelo (EFE)

Sujetando la Moleskine con la mano izquierda con cierto celo, Leire delata sin querer el contenido de ese cuaderno de notas tan popular entre la élite de profesionales. Provoca unas ganas terribles de mirarlo a escondidas y descubrir los proyectos que atesora. ¿Cómo sorteará Pajín las zancadillas de algunos de sus compañeros, que la consideran demasiado joven para organizar un partido con tal diversidad de intereses y familias? Se supone que Pepe Blanco, su antecesor en el puesto, le guiará. Sin embargo, la imagen desvela otra interpretación. Parece, más bien, que es Leire la que tiene recetas que prescibir al vicesecretario. De hecho, la escena recuerda a un consultorio de la seguridad social en el que Pajín ejerce de médico y Blanco de paciente.

Mafalda, mirando a Pajín, le anima con su actitud congelada de figurita de cerámica a conservar el inconformismo y no doblegarse a la primera. Al lado de la pantalla del ordenador, un marco encierra un collage de fotos. El espacio protagonista lo ocupa Felipe González . Bajo su ídolo político, una instantánea familiar, otra con el presi y dos más con amigos. Ella acompaña a todos. No oculta sus devociones, ni sus afectos. Una mini colección de cajas de factura étnica y un póster retro del Zapatero de los primeros tiempos, sin bolsas ni cara de mala leche, con una amplia sonrisa en lugar de los labios fruncidos ocupa el espacio antes reservado al crucifijo. Del bote de barro donde se guardan los bolígrafos sobresale la típica escoba de bruja, muy adecuada para salir volando por la ventana en caso de que se te quieran comer viva.