¿Podrías vivir con sólo cien objetos?

MADRID.-  Dave Bruno es un empresario norteamericano que se planteó un día si todas las cosas que poseía eran realmente necesarias para no pasar penurias. A raíz de esta duda, comenzó su propio reto: vivir durante un año con sólo cien objetos.

Mucha gente sigue a Dave en internet

En su lista de objetos imprescindibles ha incluido un equipamiento completo de cámping, una maquinilla para depilar los pelos de la nariz (regalo de su mujer), y aún está dudando si conservar una ó dos Biblias (Dave es un ferviente cristiano). Sin embargo, sólo se queda un cepillo de dientes (¿qué hará si se le pierde o se le rompe?).

Dave, cofundador de una empresa que comercializa audiolibros cristianos, cuenta en su blog cómo surgió la idea: fue el pasado verano, mientras hacía limpieza general con su familia. Entonces se dio cuenta de que había acumulado infinidad de trastos de todo tipo, la mayoría de los cuales no utilizaban nunca. ¿A quién no le ha pasado nunca? Te pones a ordenar, y empiezas a sacar cosas que ni siquiera recordabas que tenías. Fue entonces cuando se le encendió la bombilla: ¿Cuántas cosas son realmente necesarias para llevar una vida normal de forma confortable? Así nació el "Desafío de los 100 Objetos"(100 Thing Challenge)

El reto consiste en irse deshaciendo de todas las posesiones que considera superfluas, hasta quedarse con cien objetos "personales". El día de su 37 cumpleaños, el 12 de noviembre de 2008, deberá comenzar a vivir durante al menos un año únicamente con esas cien pertenencias. Según afirma en su blog, esto le permitirá "poner cada cosa en su sitio" y "afianzar su creencia de que las posesiones pueden ser buenas cuando sirven a un propósito mayor que la simple posesión". No se trata de "convertirse en un ermitaño", ni vivir al margen de la sociedad. Simplemente es aprender a consumir de forma responsable, y valorar nuestras posesiones en su justa medida.

Desde que tomó la decisión de comenzar este singular reto, Dave se ha ido deshaciendo de sus pertenencias: ha donado ropa, ha subastado su guitarra y su ipod, y ha organizado mercadillos para vender diversos cachivaches, y sacar algo de dinero extra. Pero claro, quien hace la ley hace la trampa: en esta lista de cien cosas no ha incluido lo que no considera objetos "personales": los muebles de su casa, utensilios de cocina, libros, herramientas... Además, otros enseres los reúne en grupo, para que sólo cuenten como uno; por ejemplo, "calcetines", o "ropa interior". Pero es precavido: guardará en unas cajas ciertos objetos a los que, bien por su valor sentimental, o porque pueden ser útiles en el futuro, no quiere renunciar.

¿Un ejemplo a seguir o una iniciativa sin sentido?

El "Desafío de los 100 objetos" ha creado cierta polémica , sobre todo a raíz de un artículo publicado en la revista 'Time' por Lisa MacLaughlin. Los partidarios de Dave apoyan su iniciativa, la consideran algo loable y digno de imitar como acto en contra del consumismo excesivo. Sus detractores, en cambio, consideran la propuesta "una estupidez". El debate ha traspasado las fronteras de Estados Unidos, y en multitud de foros en español (kfoq, kurioso...) se critica o se alaba el proyecto de Dave. Muchos detractores argumentan que en tiempos de crisis lo único que conseguirá el dejar de consumir es agravar la situación. Sin embargo, no parece que el consumo compulsivo o el derroche sean tampoco una buena idea.

El caso es que en un país de fuerte tradición consumista y derrochadora como es Estados Unidos, cada vez son más los que se apuntan a modos de vida minimalistas. Además, a raíz de la fama que ha adquirido el Desafío de Dave, muchas otras personas se han planteado retos de este tipo. ¿Te parece una propuesta interesante?¿Cuántos objetos formarían tu lista?