El Reino Unido afirma que la crisis zimbabuense afecta a toda África del sur

Pretoria.-  El secretario de Asuntos Exteriores británico, David Miliband, afirmó hoy que la crisis política de Zimbabue ha trascendido las fronteras del país y afecta ya a toda la región de África meridional.

ampliar foto

(EFE)

Foto de archivo sin fecha del activista de oposición zimbabuo Nelson Chamisa.

"Creo que hay un amplio reconocimiento de la naturaleza regional de la crisis en Zimbabue y del papel clave que le cabe a esta región y también a la comunidad internacional para resolver la situación lo más rápidamente posible", dijo Miliband en rueda de prensa tras reunirse en Pretoria con su colega sudafricana, Nkosazana Dlamini-Zuma.

Miliband se encuentra en la capital sudafricana participando en la octava reunión del Foro Bilateral Sudáfrica-Reino Unido y la situación en el vecino Zimbabue ha dominado buena parte de las sesiones de trabajo de las dos delegaciones.

El jefe de la diplomacia británica puntualizó que la participación de Sudáfrica, potencia económica del sur del continente, es esencial en la resolución de la crisis zimbabuense.

"Según un antiguo proverbio sotho: 'Si la casa de tu vecino se está quemando, la tuya es la que sigue'. Ésta es una crisis que el gobierno de Sudáfrica ya sabe que está a sus puertas, especialmente porque así se manifiesta desde todos los niveles de la sociedad", dijo Miliband.

Añadió que el Reino Unido aguarda ahora la participación de Sudáfrica en las discusiones de seguimiento de la crisis zimbabuense en las Naciones Unidas, cuyo Consejo de Seguridad ha condenado la violencia política que se registra en Zimbabue.

Gran Bretaña, el resto de la Unión Europea y Estados Unidos han hecho llamamientos para que la ONU aplique sanciones individuales contra los miembros del régimen del presidente zimbabuense, Robert Mugabe, pero la oposición de Rusia, China y Sudáfrica en el Consejo de Seguridad ha dado al traste con la iniciativa.

"Pienso que cualquier resolución tiene que ser global a fin de reflejar la naturaleza internacional de la ONU, con su capacidad exclusiva de hablar en nombre de todo el mundo", recalcó Miliband.

Por su parte, Dlamini-Zuma respondió tangencialmente a la pregunta de los periodistas de si Sudáfrica podría respaldar la eventual aplicación de sanciones de la ONU contra el gobierno de Zimbabue.

"Nuestros líderes se encuentran en la reunión del G8. Han tenido sus discusiones y todos ellos expresaron sus dudas acerca de las sanciones", dijo la ministra sudafricana de Exteriores en referencia a los gobernantes africanos invitados a la Cumbre que reúne en Toyako (Japón) a los mandatarios de las ocho naciones más industrializadas del mundo.

Dlamini-Zuma declinó asimismo responder a la pregunta de si el gobierno sudafricano reconoce a Mugabe como el legítimo presidente electo de Zimbabue y reiteró en cambio la posición de Pretoria de que "los propios zimbabuenses deben ser los encargados de resolver la crisis en su país".

"La resolución de la crisis en Zimbabue necesita de todos los zimbabuenses trabajando juntos para sacar al país de la situación en que se encuentra", dijo Dlamini-Zuma, quien subrayó que Sudáfrica ha dicho desde hace mucho que su vecino del norte necesita "un gobierno que incluya a todos" para solucionar sus problemas.

Mugabe fue derrotado en la primera vuelta de las elecciones presidenciales celebradas el 29 de marzo pasado por el líder del opositor Movimiento para el Cambio Democrático (MDC), Morgan Tsvangirai, quien no obtuvo, sin embargo, el número de votos para una mayoría directa y fue necesaria una segunda ronda de votación.

La segunda fase de las presidenciales se celebró el 27 de junio, pero Mugabe participó en solitario debido a que Tsvangirai se retiró a consecuencia de la campaña de intimidación contra sus seguidores, llevada a cabo por las milicias leales al Gobierno con la anuencia de las fuerzas de seguridad.