El fiscal pide 73 y 76 años para 2 etarras que tendieron una emboscada a la Ertzaintza

Madrid.-  La Audiencia Nacional juzgará a los etarras Asier Mardones y Josune Oña y a su presunto colaborador Luis Samuel Damborenea por su intervención en septiembre de 2003 en un tiroteo con la Ertzaintza en el Alto de Herrera (Álava), en el que resultó muerto el también miembro de la banda terrorista Arkaitz Otazua.

ampliar foto

(EFE)

El presunto etarra Asier Mardones, en la Audiencia Nacional, durante un juicio por la colocación de un artefacto explosivo en los bajos de un camión de la empresa de transportes Azcar en Bedia (Vizcaya).

En el juicio que se celebrará mañana y el próximo martes en este tribunal, la fiscal Blanca Rodríguez solicitará 76 años de cárcel para Mardones, 73 para Oña y 8 para Damborenea, así como que los dos primeros indemnicen a los ertzainas heridos en el tiroteo con 200.000 y 250.000 euros por las lesiones y secuelas causadas.

Según el escrito de conclusiones provisionales de la fiscal, en 2003 Mardones y Oña formaban parte del "comando Ezkaurre" de ETA junto con el fallecido Otazua y Urtzi Gainza (preso en Francia), quienes recibían las órdenes de los dirigentes Garikoitz Aspiazu, "Txeroki", y Ainhoa Múgica Goñi, "Olga".

De acuerdo con esas directrices y para planificar la acción contra la patrulla de la Policía Autónoma vasca, los cuatro miembros del comando se reunieron con Damborenea en un piso de la localidad riojana de Entrena -propiedad de los padres de Otazua-, donde decidieron tender una emboscada a los ertzainas simulando un accidente el 14 de septiembre de 2003 en el Alto de Herrera.

Damborenea acompañó a Otazua el 10 de septiembre a esa vivienda, "ayudándole a transportar alimentos" y se reunió con todos los integrantes del "comando Ezkaurre" sabiendo que pertenecían a ETA y que tenían previsto cometer un atentado.

En la tarde del día 14, los cuatro terroristas se dirigieron en un Ford Mondeo de la madre del fallecido en la emboscada a una zona llamada "El Balcón de La Rioja", situado en Lagrán (Alava), y sobre las 21:30 horas Mardones y Otazua se cubrieron el rostro y abordaron a los ocupantes de un vehículo, los encañonaron con sus pistolas y les ordenaron que bajaran del coche y que les acompañaran.

Los etarras dejaron a la pareja esposada a un árbol en una zona boscosa y se llevaron su coche, con el que simularon haber tenido un accidente en el kilómetro 32,600 de la carretera A-2124 y a las 21:59 horas avisaron a la central de Emergencias SOS de Logroño y al Deiak Araba, comunicando que el vehículo estaba averiado y obstruía la calzada.

Avisada la Ertzaintza por los servicios de emergencia, acudió una patrulla compuesta por dos agentes de la Comisaría de la Laguardia (La Rioja), donde, sobre las 22:26 horas, "se vieron sorpresiva e inesperadamente atacados, al comenzar a disparar Mardones y Otazua cuando los agentes todavía se encontraban en el vehículo".

Los ertzainas repelieron la agresión de los etarras, que emplearon una escopeta de cañones recortados y una pistola del calibre 9 milímetros Parabellum, y se produjo un intercambio de disparos, en el que resultó muerto Otazua y los agentes heridos.

Mardones huyó en el Ford Mondeo en el que estaban Oña y Gainza "dando cobertura y preparando la fuga", tras lo que abandonaron el vehículo en Torremontalvo (La Rioja).

El 24 de julio de 2004 fueron detenidos Mardones y Oña cuando trataban de recomponer el "comando Vizcaya", y quienes habían huido a Francia tras la emboscada en el Alto de Herrera.