Transformar un edificio señorial en uno rudo, primitivo y discutible

MADRID.-  En plena zona pija del centro de Madrid. En la calle Orellana número 5 haciendo esquina con la calle Campoamor (justo al lado de la sede del PP) se levanta la última obra de Jack Babiloni. El artista ha transformado una fachada de 900 metros cuadrados de un edificio señorial de finales del siglo XIX en un enorme mural de inspiración griega titulado 'Todo es felicidá'. Y lo ha hecho por encargo de la propietaria, Leonor Túfera. ¿Pero, se puede restaurar la fachada de un edificio sin que esto cree una inmensa polémica?

Jack Babiloni en pleno proceso de creación de 'Todo es felicidá'.

La obra, que cuenta con todos los permisos necesarios, ha fascinado a algunos de los vecinos y ha horrorizado a otros. Hay gente que no es capaz de diferenciarla de una gamberrada de grafiteros. "Muchos vecinos opinan que esto es una mamarrachada. Además, tienen miedo de que se ponga de moda y les suban el alquiler", asegura Pilar, la portera que lleva 20 años trabajando para el edificio. "Cuando quitaron los andamios casi me desmayo porque no teníamos ni idea de lo que estaban haciendo", sostiene. La polémica y el mal rollo se puede palpar nada más acercarte y la propia Pilar te explica que los vecinos han dado orden de que nadie les moleste y les pregunte sobre este tema.

Sin embargo, otros opinan que el intervencionismo en un barrio como éste y un edificio de 1886 es todo un logro. Además, alaban la calidad del artista y las referencias a la pintura de la primera mitad del S.XX. Los dibujos que adornan cada zona plana de la fachada están inspirados en motivos mitográficos helénicos y entre ellos se pueden leer eslóganes como "bondad siempre", "seres empáticos" o "amor".

Pero esta polémica y que la obra provocase reacciones controvertidas es justo lo que el artista madrileño buscaba. "Bueno, yo quería hacer algo primitivo, rudo y discutible, y creo que lo he conseguido", me comenta Babiloni desde su taller de Madrid. "La verdad es que me divierte la polémica y, aunque hay muchas ancianitas que me han dicho que vaya gamberrada he hecho, el otro día me paró Nicolás Sartorius, que es vecino del barrio, para decirme que le encantaba mi trabajo."

Ana Muniesa

El edificio en la calle Orellana reinterpretado por Babiloni.

El pintor quiere dejar claro que su intervención en el edificio no tiene nada que ver con el arte callejero y que, aunque la obra esté en la calle, la motivación no tiene nada que ver con la filosofía del grafiti. La técnica utilizada permitirá que las pinturas duren más de 500 años y Babiloni ha propuesto que el edificio carezca de iluminación nocturna. La razón, muy sencilla: "Creo que ya hay demasiada contaminación lumínica. Además, sería una molestia para los vecinos. Así que quien quiera verla tendrá que aprovechar la luz del día", sentencia el artista.

Aunque ésta es la primera vez que Jack Babiloni interviene en un edificio español, el artista ya había realizado este tipo de obras en Suiza, Reino Uindo y Estados Unidos. Después de "Todo es felicidá" confiesa que ya le han salido proyectos para hacer algo parecido en el barrio neoyorquino del Soho y para transformar una calle colonial entera en Cartagena de Indias.

En Madrid existen más casos de fachadas decoradas con pinturas. Sin ir más lejos en la calle Duque de Osuna (cerca de Princesa) y en la calle La Sal (cerca de la Plaza Mayor) hay dos edificios con dibujos de Mingote.

A la pregunta de a qué edificio de la capital le gustaría lavarle la cara, Babiloni lo tiene claro: "Al edificio España de la Plaza de España. Creo que sería perfecto para desarrollar mi trabajo." ¿Qué opinas tú del intervencionismo artístico en fachadas de edificios históricos?

Puedes visitar 'Todo es felicidá' en el número 5 de la Calle Orelllana. Metro: Alonso Martínez.