Buenos Aires.- La polémica sobre el uso del deporte con fines políticos durante la última dictadura militar ha cobrado protagonismo en estos días en Argentina, donde mañana, domingo, se jugará un inusual partido de fútbol en memoria de las víctimas, 30 años después del triunfo argentino en el Mundial de 1978.
El equipo de la selección de fútbol de Argentina se proclamó Campeón del Mundo al vencer por 3-1 a Holanda en la final de Fútbol "Argentina 78". En la imagen, el presidente argentino, Jorge Rafael Videla entrega la copa de la FIFA al capitán del equipo, Daniel Passarella.
"Duele saber que fuimos un elemento de distracción para el pueblo mientras se cometían atrocidades", dijo en una ocasión el futbolista Osvaldo Ardiles, motor de la selección argentina que ganó el Mundial hace 30 años.
"Fui usado. Lo del poder que se aprovecha del deporte es tan viejo como la humanidad", reconoció después César Menotti, entrenador del equipo.
Lejos del alborozo que supuso aquella gesta futbolística, las reflexiones de Ardiles y Menotti no hicieron otra cosa que ratificar una verdad irrefutable: el Mundial'78 será un caso paradigmático de utilización del deporte con fines políticos.
"La Junta Militar que asaltó el poder en 1976 se encontró con un 'regalo' llamado Mundial'78. En principio no supo qué hacer ya que la multinacional del fútbol demandaba gastos elevados. Finalmente lo compró porque creyó tenerlo bajo control y usarlo como escaparate de una Argentina distinta a la que se adivinaba en otras latitudes", recuerda el periodista Roberto Fernández.
El fútbol, coinciden autores de libros y artículos sobre aquel torneo, fue parte esencial de la agenda de la dictadura casi desde el día en que la cúpula militar que presidía Jorge Videla se instaló en el poder.
Tanto fue así que el 24 de marzo de 1976, cuando ocurrió el golpe de Estado, entre los comunicados plagados de supresiones de derechos emitidos por el gobierno de facto hubo uno que anunciaba la interrupción de la cadena nacional para ofrecer en directo el amistoso Polonia-Argentina.
Una de las primeras medidas del régimen fue ratificar la organización del Mundial'78, con el guiño de la FIFA. "Argentina está ahora más apta que nunca para ser la sede del torneo", afirmó su pope de entonces, el brasileño Joao Havelange.
El vicealmirante Carlos Lacoste, mano derecha del jerarca de la Armada Emilio Massera, se convirtió en el "todopoderoso" del deporte argentino durante la dictadura y el responsable de mostrar al exterior un país distinto al que el mundo comenzaba a imaginar.
Cuando los ecos de las graves violaciones a los derechos humanos cometidas por el régimen ya habían comenzado a trascender las fronteras argentinas, el gobierno se declaró víctima de una "aviesa campaña internacional", en palabras de Videla.
"Los argentinos somos derechos y humanos", rezaba un eslogan ideado por la dictadura con el perverso objetivo de ocultar las desapariciones de personas que sólo habían cometido el pecado de pensar diferente.
Después del fracaso de un intento de boicot del torneo impulsado especialmente en Holanda y Francia, fueron muchas las historias que circularon sobre jugadores que renunciaron a competir en la máxima cita del fútbol mundial por motivos políticos.
Las del holandés Johan Cruyff y el alemán Paul Breitner fueron las más sonadas, aunque en Argentina sorprendió una: Jorge Carrascosa, capitán histórico de la selección de Menotti, abandonó el equipo por "cuestiones de conciencia".
Otros, como el portero sueco Ronnie Hellstrom, se solidarizaron abiertamente con las víctimas del terrorismo de Estado y acompañaron en una de sus marchas a "las locas de la Plaza de Mayo" que desde hacía un año se atrevían a exigir información sobre el paradero de sus hijos desaparecidos.
"¡Ganamos!", cuentan que el represor Jorge "Tigre" Acosta gritó eufórico a los prisioneros de la Escuela de Mecánica de la Armada (ESMA), principal cárcel clandestina de la dictadura, punto de partida de los "vuelos de la muerte" y situada a sólo dos kilómetros del estadio donde los argentinos Mario Kempes y Daniel Bertoni acababan de sentenciar el 3-1 sobre Holanda en la final del torneo.
En su libro "La vergüenza de todos", el periodista y abogado Pablo Llonto asegura que aquel partido decisivo fue utilizado como parte de la represión, al aludir a casos de detenidos que fueron llevados por sus torturadores a celebrar en las calles la conquista deportiva.
Llonto habla de un papel "nefasto" de la prensa, que a su juicio "mintió" como pocas veces, y de una sociedad civil "que no quiso ver una realidad que le golpeaba la puerta todos los días con las marchas de las Madres de Plaza de Mayo en busca de sus hijos".
"Nos usaron para tapar las 30.000 desapariciones. Me siento engañado y asumo mi responsabilidad individual: yo era un boludo que no veía más allá de la pelota", resumió el futbolista Ricardo Villa.
Si quieres firmar tus comentarios, regístrate o inicia sesión »
En este espacio aparecerán los comentarios a los que hagas referencia. Por ejemplo, si escribes "comentario nº 3" en la caja de la izquierda, podrás ver el contenido de ese comentario aquí. Así te aseguras de que tu referencia es la correcta. No se permite código HTML en los comentarios.
Soitu.es se despide 22 meses después de iniciar su andadura en la Red. Con tristeza pero con mucha gratitud a todos vosotros.
Fuimos a EEUU a probar su tren. Aquí están las conclusiones. Mal, mal...
Algunos países ven esta práctica más cerca del soborno.
A la 'excelencia general' entre los medios grandes en lengua no inglesa.
Caminante no hay camino, se hace camino al andar. Citar este verso de Machado no puede ser más ocurrente al hablar de Mariano Rajoy. Tras la renuncia de Zapatero y las voces que señalan que la estrategia popular podría verse dañada, es necesario preguntarse algo. ¿Ha hecho camino Rajoy? ¿Se ha preparado para ser presidente? Quizás la respuesta sorprenda.
En: E-Campany@
Recomendación: Albert Medrán
“Algunos luchamos por tener los pies en suelo.” Lo decía ayer en su Twitter Raül Romeva, uno de los cuatro eurodiputados españoles (Oriol Junqueras, de ERC, Ramon Tremosa, de CiU, Rosa Estarás del PP y él, de ICV) que apoyaron la enmienda para evitar que el presupuesto comunitario de 2012 contemple los vuelos en primera clase de los parlamentarios europeos. No era una excepción. Lo escribía ahí porque es lo que hace siempre: ser transparente.
En: E-Campany@
Recomendación: Albert Medrán
Son los cien primeros, como podrían ser doscientos o diez. Lo importante es el concepto. La idea de tener unos días para llevar a cabo la transición desde la oposición al gobierno. Del banquillo, a llevar el dorsal titular. Nunca tendremos una segunda oportunidad de crear una buena primera impresión. Y los cien primeros días son esa primera impresión. Veamos su importancia.
En: E-Campany@
Recomendación: Albert Medrán
“Os propongo que sea el Comité Federal, en la próxima reunión que tengamos, después de las elecciones autonómicas y municipales, el que fije el momento de activar el proceso de primarias previsto en los Estatutos del partido para elegir nuestra candidatura a las próximas elecciones generales.” De esta manera, Zapatero ha puesto las primarias en el punto de mira tras anunciar que no será candidato a la reelección. Tras este anuncio, observamos algunas reflexiones sobre el proceso
En: E-Campany@
Recomendación: Albert Medrán
Lo sentimos, no puedes comentar esta noticia si no eres un usuario registrado y has iniciado sesión.
Si quieres, puedes registrarte o, si ya lo estás, iniciar sesión ahora.