El precio medio crece un 4,6% hasta alcanzar los 4.763 euros por hectárea

Madrid/Valladolid.-  Madrid/Valladolid, 26 jun (EFE).- El precio medio de la tierra de cultivo creció en 2007 en Castilla y León un 4,6 por ciento, respecto al año anterior, hasta alcanzar una media de 4.763 euros por hectárea, 209 más que en 2006.

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(EFE)

El precio medio de la tierra de cultivo creció en 2007 en Castilla y León un 4,6 por ciento, respecto al año anterior, hasta alcanzar una media de 4.763 euros por hectárea, 209 más que en 2006.

Según datos del Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino, el aumento entre 2005 y 2006 fue del 4,1 por ciento.

Las tierras de labor en secano subieron un 5,2 por ciento, hasta los 4.801 euros, 236 más.

Asimismo, las de regadío se encarecieron el 2,6 por ciento, al alcanzar los 9.896 euros de media por hectárea, 253 euros más que el año anterior.

El viñedo para transformación en secano creció un 6 por ciento, hasta los 16.766 euros, 949 más, y el 4,5 los pastizales, hasta los 2.369, con un aumento de 103 euros por hectárea.

Los precios de la tierra en España durante 2007 subieron el 6,4 por ciento en términos corrientes, alcanzándose un valor medio de 11.070 euros por hectárea, según los resultados de la encuesta de precios de la tierra elaborada por el Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino.

El precio medio de las tierras de secano ascendió a 8.132 euros por hectárea, con un incremento del 7,7% respecto al año 2006; la banda de precios osciló entre los 22.901 euros por hectárea del olivar de transformación y los 3.121 euros por hectárea de los pastizales.

Los mayores incrementos anuales se dieron en tierras de labor con un 8,8% y los pastizales con un 8,3%; la mayor repercusión en el alza del precio corresponde a las tierras de labor, después el olivar para transformación con un incremento del 7,9%.

El precio medio de las tierras de regadío ascendió a 29.134 euros por hectárea, con un incremento del 4,2% respecto a 2006.

Los precios más elevados corresponden a la platanera, con 276.141 euros por hectárea, seguida de los cultivos protegidos, con 211.081 euros por hectárea; mientras que en la parte inferior de la banda de precios se sitúan los prados naturales, con 10.332 euros por hectárea, y las tierras de labor, con 19.525 euros por hectárea.

Los mayores incrementos de precios se produjeron en olivar de mesa, con un 14,5%, los frutales de hueso, con 13,9%, y los frutos secos, con un 12,1%.

La mayor repercusión al alza de los precios son las tierras de labor, cuyos precios experimentaron un incremento del 4,6%, y el único descenso se dio en frutales carnosos con un -4,6%.

Por Comunidades Autónomas se producen incrementos de precios superiores a la media nacional en Asturias (17,9%); Navarra (11,1%) y Andalucía (9,3%), debido a las tierras de labor, el olivar de mesa y los frutales de hueso.

Los precios en Canarias también suben por encima de la media, un 8,0% más caros, motivado por el viñedo de transformación y pastizales; en La Rioja (7,4%), por el aumento de las tierras de labor, y en Murcia (7,3%), debido principalmente a los pastizales, naranjo y frutos secos en regadío.

Por el contrario, continua la estabilidad de precios en Galicia (1%); y la disminución en Baleares (-2,9%), debido a los frutos secos de secano.

En términos generales, conforme a los datos de esta encuesta, se estima que para un deflactor del PIB del 3,1 por ciento, se obtiene un incremento medio de los precios de la tierra del 3,2 por ciento en términos constantes; por tanto, se mantiene la tendencia alcista de los años anteriores.

Las tierras de cultivo que presentan elevaciones de precios superiores a la media son las ocupadas por tierras de labor y olivar, continuando una cierta estabilidad los cultivos protegidos y los cítricos, siendo los frutales carnosos de regadío las únicas tierras cuyo precio desciende este año.

En cuanto al conjunto de tierras de secano aumenta su precio un 7,7% frente al 4,2% del regadío, siendo este último incremento inferior al registrado el año anterior.

En cuanto a la labor de secano, el incremento ha sido del 8,8%, basado fundamentalmente en los incrementos de Andalucía y Castilla y León y el precio de la tierra de labor de regadío ha ascendido el 4,6%, motivado fundamentalmente por Andalucía y Castilla La Mancha; mientras que se aprecian nuevos descensos en Aragón.

También, el viñedo de transformación de secano ha incrementado su precio un 5,6% impulsado en gran medida por Castilla La Mancha; con un ligero descenso en Aragón.