La Eurocopa criba a la mayoría de los entrenadores del torneo

Viena.-  Agotados tras un fin de ciclo, relevados o con una nueva aventura en mente, el camino de los seleccionadores que dejan sus equipos tras la Eurocopa es tan diverso como esquiva la suerte en el mundo del fútbol.

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(EFE)

El camino de los seleccionadores que dejan sus equipos tras la Eurocopa es muy diverso. Posiblemente, el caso más sorprendente de todos haya sido el del entrenador brasileño Luiz Felipe Scolari, seleccionador portugués, que anunció su fichaje por el Chelsea en pleno torneo.

Posiblemente, el caso más sorprendente de todos haya sido el del entrenador brasileño Luiz Felipe Scolari, seleccionador portugués, que anunció su fichaje por el Chelsea en pleno torneo, minutos después de que su equipo se clasificase a los cuartos de final.

Después de la eliminación en cuartos ante Alemania, la prensa portuguesa lo flageló por el momento elegido para dar la noticia.

Luis Aragonés también dejará el banquillo de España, independientemente de los que logre "la roja" en este torneo. Con Vicente del Bosque como probable próximo entrenador, la prensa turca y española apunta que su futuro estará en el Fenerbahce.

Italia también se prepara para el cambio. Tras caer ante España y una primera fase decepcionante con una goleada encajada contra Holanda (3-0), Roberto Donadoni parece condenado. El juego más abierto y ofensivo del ex milanista no ha gustado nada a ciertos sectores que ya hablan del regreso de Marcello Lippi, que condujo al equipo a alzarse con el campeonato del mundo.

El francés Raymond Domenech, que apostó por "la vieja guardia" y acabó con un fracaso sin matices en el torneo, también está en el alambre. La federación francesa decidirá a principios de julio, pero ya hay debate. Franck Ribery y Patrick Vieira, el capitán, se han mostrado a favor de la continuidad del técnico, mientras que el ex madridista Zinedine Zidane apostó por Didier Deschamps, su compañero en el centro del campo del equipo que logró el doblete del Mundial (1998) y la Eurocopa (2000).

Otro que se va seguro es Marco van Basten, que entrenará al Ajax, tras la eliminación ante Rusia del equipo holandés más espectacular de la última década. El juego ofensivo y la calidad de sus futbolistas no han servido para pasar de cuartos en este torneo, tras caer ante una "copia" pergeñada con Rusia por el trotamundos Guus Hiddink.

La selección naranja volvió a ser la temible maquinaria de fútbol de ataque que le dio fama, e incluso Johan Cruyff elogió el trabajo de Van Basten al crear un grupo de futuro.

Su sustituto será Bert van Marwijk, el suegro de Van Bommel que ha dirigido al Feyenoord.

La República Checa, que contaba con un equipo de gran talento, aunque menor al de otras ediciones, también decepcionó y cayó en la fase de grupos ante Turquía en un partido agónico con remontada milagrosa del equipo de Fatih Terim.

Karel Brückner, de 68 años, deja el equipo tras llevarlo a tres fases finales definitivas y su mayor éxito fue alcanzar las semifinales de la Eurocopa de Portugal.

"Necesito un descanso. Después de seis años en el cargo y 34 como entrenador, necesito pensar qué hacer", explicó Brückner, a quien la federación checa parece querer para un cargo que aproveche su larga experiencia.

No le fue mejor a los dos entrenadores de los países anfitriones de la Eurocopa. El veterano seleccionador suizo Kobi Kuhn dejó el equipo después de no lograr pasar de cuartos, y con la desgracia personal persiguiéndole en el torneo. Su mujer estuvo en coma tras un ataque de epilepsia en la primera fase del torneo, aunque por suerte recuperó la consciencia más adelante.

La afición le dio una despedida de honor a su selección y los propios jugadores homenajearon a Kuhn con carteles en los que se leía "Gracias Kobi", algo que emocionó al seleccionador. Ottmar Hitzfeld será su sucesor.

Distinta ha sido la despedida del entrenador austríaco, Josef Hickersberger, que deja el cargo después de que Austria quede en la historia como el peor anfitrión de la Eurocopa.

"Estoy vacío y cansado, necesito un descanso para cargar las baterías", explicó el técnico de 60 años.

El entrenador tiene el peor balance de un seleccionador austríaco desde 1945, al conseguir sólo cinco victorias en 27 partidos. El técnico había manifestado que pretendía seguir para lograr la clasificación para el Mundial de 2010, pero al parecer la críticas a sus decisiones por parte de algunos jerarcas del fútbol austríaco le hicieron cambiar de idea.

Otros entrenadores contestados son el sueco Lars Lagerbäck, después de la eliminación del equipo. La prensa del país pide su cabeza tras la derrota por 2-0 ante Rusia, que supuso su salida del torneo.