Zapatero promete "rotundamente" que los débiles no pagarán la crisis

La economía experimenta "una fuerte ralentización, casi un frenazo y una regresión en el empleo", pero los más débiles no serán los paganos de la crisis. O eso se deduce de las palabras del presidente, que se ha comprometido "rotundamente" a mantener todas las nuevas prestaciones prometidas.

(EFE)

El jefe del Ejecutivo, José Luis Rodríguez Zapatero (i), conversa con el presidente del Banco Santander, Emilio Botín.

José Luis Rodríguez Zapatero ha pronunciado el discurso ante la flor y nata económica y empresarial de este país, durante la presentación del segundo Informe Económico del presidente del Gobierno. La cita ha tenido lugar en la sede del Consejo Económico y Social (CES), muy lejos de la Bolsa de Madrid, donde el año pasado realizó su primer informe, más propio de regímenes presidencialistas, como el estadounidense.

El reconocimiento de la situación y el diagnóstico lo ha hecho Zapatero acompañado por todos los ministros económicos de su Gobierno —desde el vicepresidente Pedro Solbes, en la mesa con él, y la vicepresidenta De la Vega, en primera fila — y los ministerios 'transversales', y frente a los empresarios más importantes de este país, comenzando por Emilio Botín o el presidente de Endesa, José Manuel Entrecanales. O los grandes constructores y energéticos, como Florentino Pérez o Antoni Brufau, presidente de Repsol. Estaban todos, excepto el presidente y el consejero delegado del BBVA, Francisco González, que tampoco pudo asistir el año pasado —esta vez tenían consejo del banco en México— o el presidente de Telefónica, César Alierta, que envió a su consejero delegado, Julio Linares. Cándido Méndez ( UGT) y José María Fidalgo (CC.OO.) tampoco se perdieron la cita, al igual que los presidentes de las patronales. Gerardo Díaz Ferrán, el de CEOE, llegó de los primeros.

Ante todos ellos, Zapatero diagnosticó que las dificultades "son serias y afectan directamente a muchos ciudadanos", para insistir después en que "estamos en mejores condiciones que otras veces" para afrontarlas.

En el discurso más realista sobre la situación económica de los realizados hasta ahora, el presidente reconoció que España crecerá este año por debajo del 2%, como consecuencia de la crisis internacional —"el Gobierno no puede decidir el precio del petróleo"— y del fuerte ajuste del sector de la construcción. Así las cosas, el ajuste de la economía española seguirá siendo "intenso" en los próximos meses, con un "crecimiento débil a corto plazo, pero no un estancamiento". Sólo en el segundo semestre del 2009 se vera "el principio de la recuperación" .

Ese "débil crecimiento" unido a la inflación "alta" impedirá al Gobierno "absorber todas las solicitudes de empleo formuladas por los trabajadores". El final de 2008 no va a ser mejor, incluso puede que la cosa empeore, insinuó el jefe del Ejecutivo, al observar que los datos de afiliación a la Seguridad Social y del paro "hacen prever un segundo trimestre de crecimiento muy debilitado".

(REUTERS)

Pese a esta situación, por un imperativo de equidad social y porque cuando las cosas van mal "no deben pagar más los que se encuentran en una posición más vulnerable",Zapatero se comprometió "rotundamente" a mantener todas las nuevas prestaciones que su Gobierno ha comprometido para esta legislatura y anunció un paquete de medidas, unas más conocidas que otras, algunas más gestuales que de auténtico valor económico.

Medidas ejemplarizantes

Aunque de escaso peso económico, pero sí de efecto "ejemplarizante", y esperando que las Comunidades Autónomas le sigan, el presidente anunció:

• Reducción de la oferta pública de empleo en 2008 para 2009 en un 30%.
• Recorte de los gastos corrientes en el próximo Consejo de Ministros, que declarará "no disponibles" 20 millones de euros de los gastos corrientes en los Presupuestos Generales del Estado. Este mismo capítulo crecerá tan sólo un 2% en las cuentas públicas del próximo año, menos de la mitad que el incremento del gasto previsto.
• Se congelarán los salarios de los altos cargos, de director general hacia arriba. Aunque se mantendrá la subida de los funcionarios, de acuerdo con el pacto suscrito con los sindicatos.

Estas medidas supondrán un ahorro, entre 2008 y 2009, de unos 250 millones de euros.

La revolución en FP, este mes

La Formación Profesional (FP) es un ciclo siempre inacabado y Zapatero reconoce que continúa "con una valoración profesional insuficiente", con tasas de matriculación aún lejanas a las europeas. A lo largo de este mes de julio, los ministerios de Educación y Trabajo elaborarán una hoja de ruta que el Gobierno aprobará para la reforma de la FP. Aunque el presidente no dijo en qué consistirá esa reforma, sí que se molestó en enunciar lo que no funciona en el actual sistema de la FP, de lo que se puede deducir lo que la reforma cambiará:

• No funciona la formación continua, por tanto, se mejorará.
• No funciona el trasvase de unas actividades profesionales a otras
• No se reconoce -a efectos académicos- la experiencia laboral.
• No se prepara "adecuadamente", según el presidente, a los estudiantes ni en sociedad de la información ni del conocimiento.
• No se incentiva "suficientemente" la movilidad internacional
• La nueva FP potenciará los sectores emergentes e innovadores, dentro del contexto de la sociedad del conocimiento.
• Se integrará la formación en el sistema educativo y la formación en el ámbito empresarial y laboral
• Se integrará plenamente la enseñanza de idiomas y de las Tecnologías de la Información del conocimiento.
• La nueva FP favocerá la movilidad nacional e internacional y se insertará en el contexto europeo.

Otra de promesas

Antes de que acabe el mes de julio, la Comisión delegada del Gobierno para Asuntos Económicos tendrá un anteproyecto de Ley, con una transposición "ambiciosa" de la directiva europea del sector servicios. El objetivo es reducir las trabas en el sector, reducir los precios que pagan los consumidores y las empresas en actividades como la distribución comercial, los colegios profesionales, la hostelería o las gasolineras..

Además, el presidente intentó ampliar para los empresarios y los agentes sociales las principales medidas económicas que ya había anunciado su ministro de Industria, Miguel Sebastián, y el propio Zapatero en sus en comparecencias en el Congreso de los Diputados, tanto de carácter fiscal como industrial. Destacó la línea de créditos del ICO para las pymes y las de apoyo a la financiación de las viviendas de protección oficial (VPO), por 35.000 millones de euros; el plan RENOVE para eficiencia energética y para la sostenibilidad de instalaciones turísticas.

En el caso de las medidas para el sector turístico, en renovación y rehabilitación, anunció que se van a "introducir mejoras en su fiscalidad" y reiteró los planes para infraestructuras del transporte, la próxima firma con Francia del acuerdo para el aumento de la energía que se transporta, vía cable, por la frontera gal (se firmará en la próxima cumbre hispano francesa). Por último, el presidente cifró todo el paquete de medidas adoptadas en unos 44.000 millones de euros.