Nace la "Tercera Vía" de IU, unidad para salir del desastre

Madrid.-  Izquierda Unida tiene solución si hay unidad. Así lo cree un grupo de dirigentes de la federación, que desde la derrota electoral del 9-M se esfuerza por aparecer como el puente entre dos orillas cada vez más lejanas, la que forman la dirección de Gaspar Llamazares y el PCE.

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(EFE)

El coordinador general de IU, Gaspar Llamazares.

Han recibido el nombre de "La Tercera Vía", pero quienes supuestamente la forman no parecen, por ahora, muy conscientes de lo que supone ese nombre, el cual varía según el que hable de ellos. Muchos les denominan con cierta mofa la "N-II".

Porque quienes están detrás de dicha corriente son el portavoz de IU en el Ayuntamiento de Madrid, Ángel Pérez, el líder de la federación en Aragón, Adolfo Barrena, y el secretario general de EUiA, el catalán Jordi Miralles.

A los tres, y al senador Joan Josep Nuet, se les ha puesto entre ceja y ceja un objetivo: salvar a IU del desastre que por un lado se acerca de la mano del PSOE, cada vez más robusto, y por otro, de un sistema electoral que consideran "injusto".

Pero también planea la causa de las propias "luchas cainitas" que desde hace años soporta IU.

Para la "Tercera Vía" está claro que si las peleas internas continúan, la federación, el movimiento de izquierdas por antonomasia, necesitará respiración asistida más pronto que tarde.

Barrena, en declaraciones a Efe, aboga por "hacer las cosas de otra manera sin dejar de ser fiel a lo que siempre ha sido IU, un movimiento social y político en el que cabe toda la gente que sea de izquierdas".

Miralles, para quien ha llegado la hora de hacer política, puntualiza: "Durante mucho tiempo IU ha sido conocida más por lo que le pasa que por lo que propone".

"Izquierda Unida debe ser una fuerza política dedicada a conectar con la base social, con los problemas cotidianos de la gente, así que nos oponemos a debates identitarios porque ante todo queremos una alianza política", resume Ángel Pérez.

Esta es una de las premisas de la "Tercera Vía": adiós a los egos, a los personalismos y a los "bloques"; hola al colectivo.

De hecho, según coinciden los dirigentes consultados, esta agrupación, cada vez más numerosa, pretende desaparecer en cuanto concluya la IX Asamblea, el órgano que trazará las líneas a seguir por la federación durante la legislatura, ya sin Llamazares al frente.

El hueco vacío que deje el asturiano no suscita, de momento, ninguna ansiedad en la "Tercera Vía", pues ahora importan las ideas, la política, y luego llegará el momento de "los nombres".

Son dirigentes críticos con la gestión del asturiano, pero desenganchados del PCE; republicanos, pero conscientes de que no toca hablar de "República sí" o "República no"; anticapitalistas, pero convencidos de que el remedio a la dolencia no lo tiene el PSOE; y ecologistas, pacifistas, feministas...

Todo ello, argumenta Miralles, conforma el ideario común de IU, tanto del bando "gasparista" como del "Partido" -el PCE-, y todo ello es material adecuado para construir el puente que por fin una a la orilla de Llamazares con la ribera del PCE.

El instrumento para ello, formado poco después de la noche electoral, es la Comisión Unitaria, el organismo encargado de preparar la IX Asamblea.

Si bien estuvieron cerca de arrastrar al PCE, no lograron un documento político unitario, de modo que la militancia, si no hay cambios, deberá a partir de ahora estudiar y enmendar tres textos, y no uno, el que anhelaban los integrantes de la "Tercera Vía".