Ferrari asusta en Magny-Cours; Alonso se siente protagonista

Kimi Räikkönen y Felipe Massa encabezarán la parrilla del Gran Premio de Francia de Fórmula 1, que se disputará mañana en el circuito de Magny-Cours. Fernando Alonso compartirá la segunda línea con su ex compañero en Renault, Jarno Trulli, mientras que Lewis Hamilton, retrasado diez posiciones a resultas de su accidente en los boxes de Canadá, saldrá desde el 13º lugar.

Jean-Paul Pelissier (REUTERS)

La sesión de oficiales ha dado comienzo sin demasiadas sorpresas. Honda, que sólo piensa desde hace carreras en el monoplaza de 2009, ha visto como sus dos pilotos quedaban eliminados a las primeras de cambio. Junto a ellos, los habituales farolillos rojos de la F-1 esta temporada, Adrian Sutil y Giancarlo Fisichella. A este cuarteto de bajas más o menos predecibles se ha sumado Kazuki Nakajima, muy perjudicado por el Red Bull de Webber en su último intento cronometrado. Por delante, Felipe Massa señalaba el dominio Ferrari con un estratosférico 1’15»024.

En la Q2 asistimos a una regresión al universo del karting. Del primero, una vez más, Felipe Massa, al 16º, Nico Rosberg, mediaron apenas 1,2''. En otras palabras, la lista de eliminados se decidió entre los que consiguieron dejar más atrás el listón del 1’16''. Sólo Sébastien Bourdais y Nico Rosberg se quedaron más arriba de este guarismo, circunstancia que relega al alemán al último puesto de parrilla (él, como Hamilton, también recibió el castigo de la FIA por el incidente en los boxes del pasado GP de Canadá). El tercer eliminado fue Nick Heidfeld, autor de un festival de pasadas de frenada durante toda la tanda en la curva 180º, y que acusó sobremanera la falta de adaptación de su BMW Sauber al trazado francés. El último en decir adiós fue Nelsinho Piquet, que se quedó a dos décimas del top ten. La fiesta Renault, pues, no podía ser completa.

La selección definitiva enfrentó a los dos Ferrari con Hamilton y Fernando Alonso. Todos esperábamos una pole mediática del español, que atacó sin cesar en sus dos intentos de vuelta rápida de un modo que recordó al GP de España. El español sabía que podía arriesgar (la mejor estrategia posible para la carrera invita a hacer dos paradas, pero no es descabellado arriesgarse a pasar tres veces por los boxes, lo que le habría permitido descargar de gasolina su R28). Sin embargo, ni llevando menos carga que los dos Ferrari (esto es una suposición nuestra; mañana veremos si es verdad o no) fue capaz de romper el dominio rojo. De hecho, en su vuelta definitiva, el español se pasó de frenada al atacar la curva del Lycée, y, en su intento por enmendar el error, se marcó una pequeña excursión por la escapatoria de la chicane de entrada a meta. Ahí se evaporaron las esperanzas de colocarse entre la pareja de Ferrari.

Entre tanto, Massa y Räikkönen se disputaban la posición de privilegio con la comodidad de poder olvidar al sancionado Hamilton. El finlandés resultó vencedor de este particular duelo con un espectacular 1’16''449, y además se ahorró una vuelta de combustible y neumáticos al saber por radio que su compañero no había logrado batirle en el segundo intento. Esta maniobra podría resultar decisiva en el GP de mañana, ya que le permitirá pasar por boxes más tarde que Massa, con la ganancia de tiempo que ello conlleva.

Hamilton, por su parte, luchó lo indecible por la pole (vamos, por la undécima plaza), aunque al final se tuvo que conformar con el tercer puesto, que equivale a la 13ª casilla en la parrilla de mañana. El inglés demostró que sigue un paso por delante de Heikki Kovalainen, sexto clasificado en la tanda (quinto real), aunque demasiado alejado de los cronos de su compañero.

La sorpresa de la jornada el Toyota de Jarno Trulli, que compartirá la segunda fila con Fernando Alonso. El italiano, uno de los mejores clasificadores de la parrilla, se aupó hasta la cuarta plaza después de dos intentos de vuelta rápida frustrados, uno de ellos con trompo incluido. Detrás del Toyota finalizaron el citado Kovalainen, Robert Kubica, los dos Red Bull y el segundo Toyota.

La prueba dará comienzo mañana a las 14 horas con el calor como nota dominante, un factor que, amén de obligar a los 20 protagonistas a mimar sus neumáticos, abrirá la veda del ingenio estratégico. ¿Dos paradas? ¿Tres? Todo es posible en un Gran Premio que Michael Schumacher ganó, en 2006, después de pasar cuatro veces por los boxes.