La tasa de supervivencia de las mujeres afectadas por cáncer de mama aumenta un 82%

A Coruña.-  La tasa de supervivencia de las pacientes afectadas por el cáncer de mama aumentó hasta un 82%, dato que el presidente de la Sociedad Española de Senología y Patología Mamaria, Carlos Vázquez, relaciona con "el diagnóstico precoz y la mejora de los tratamientos, que han experimentado un cambio radical desde el último tercio del siglo XX".

Este especialista, que participó junto a otros expertos en la materia en la IV Reunión Científica sobre el Cáncer de Mama de la Fundación Jove, afirmó que "el conocimiento por parte del organismo de la presencia del tumor se produce desde los comienzos de la enfermedad, aunque no signifique necesariamente que vaya a ocurrir la diseminación, que sea maligno".

Este hecho ha llevado a que "los tratamientos se apliquen de manera personal a cada paciente", de ahí que "la radioterapia y la tumorectomía son obligatorias en términos generales, cuando se diagnostica un cáncer de un tamaño que considerado", explica.

Asimismo, los médicos e investigadores reunidos en la Fundación presentaron hoy las novedades en resonancia magnética, en PET-TAC, los aspectos de interés de la hormono-dependencia del cáncer de mama y un tema que cada día llama más la atención de la sociedad: el aumento de la incidencia de la enfermedad en los hombres.

En el marco de esta reunión, la conselleira de Sanidad, María José Rubio, entregó el III Premio Nacional María José Jove de Investigación en Cáncer de Mama, dotado con 12.000 euros a Atanasio Pandiella, investigador del Centro de Investigación del Cáncer-IBMCC, perteneciente al Campus Miguel de Unamuno de Salamanca.

Pandiella presentó un estudio innovador sobre las neuregulinas y cáncer de mama, unas proteínas que actúan activando el HER-2, un componente que se encuentra presente en alrededor del 25% de los cánceres de mama y que es la causa de que, cuando su actividad aumenta, se incremente la proliferación celular descontrolada.

Los autores de este estudio han demostrado, por primera vez, que la presencia de estas proteínas en abundancia en algunos cánceres de mama les hace responder mejor a la herceptina, un hallazgo que permitirá incluir en el tratamiento con herceptina (un anticuerpo capaz de neutralizar específicamente la acción del HER-2) a otro 15% de mujeres más de las que están siendo tratadas en la actualidad.