Durao Barroso dice que Bruselas no se opone a la tasa "Robin Hood"

Lisboa.-  El presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, dijo que Bruselas no se opone a la denominada tasa "Robin Hood", por la que se subirían los impuestos a las petroleras para destinar la recaudación a cuestiones sociales.

"(La tasa "Robin Hood") Es una idea que forma parte de las competencias nacionales de cada Estado. Nosotros no nos oponemos, pero también nos agradaría que los estados pensasen que es verdad que las petroleras logran grandes beneficios, pero que también tienen que hacer grandes inversiones en áreas muy necesarias", dijo.

En una entrevista publicada hoy en el "Diario Económico", Durao Barroso apuntó que este nuevo gravamen, planteado por el Gobierno italiano, podría "funcionar bien" si no crea "dificultades a las inversiones en un sector tan importante".

Para paliar la crisis provocada la escalada de los precios de los combustibles, recordó que Bruselas propuso la reducción del impuesto sobre el valor añadido (IVA) en los productos que aseguren la eficacia energética y ciertas iniciativas para lograr una mayor "transparencia" en los precios del gasóleo.

Durao Barroso indicó que los gobiernos de los estados miembros tienen margen de maniobra para ayudar a los sectores más afectados y puso como ejemplo la posibilidad de crear "subsidios a las familias en dificultades".

Sin embargo, estimó que, a largo plazo, la solución pasa por la "eficiencia energética y la diversificación de fuentes y recursos".

Cuestionado sobre la situación que el "no" irlandés al Tratado de Lisboa ha creado en la Unión Europea (UE), el presidente de la Comisión dijo que lo primero que tienen que hacer es entender los motivos que llevaron a este resultado en el referéndum.

"Vamos a intentar entender la razón. Respetamos las razones de los irlandeses, aunque, el rechazo (al tratado reformador) no es contra Europa, no es contra el fin de la UE y no acepto que la Unión sea el chivo expiatorio para todo", aseguró.

El ex primer ministro luso puso en duda que esta situación se pueda resolver antes de las elecciones europeas de mediados de 2009, aunque pidió a los países que todavía restan por ratificar el Tratado de Lisboa lo hagan, a pesar del resultado en Irlanda.