Flavio Briatore se casó rodeado de sus amigos del mundo de la política y el deporte

Roma.-  El empresario italiano y director de la escudería de Formula Uno Renault, Flavio Briatore, de 58 años, dejó de ser hoy uno de los solteros de oro al casarse en Roma, por todo lo alto, con la modelo y presentadora de televisión, Elisabetta Gregoracci.

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(EFE)

El italiano Flavio Briatore, jefe del equipo Renault de Fórmula Uno, junto a su novia Elisabetta Gregoraci, antes de comenzar la carrera del Gran Premio de Fórmula Uno de Mónaco disputado en Montecarlo (Mónaco).

Briatore ha estado acompañado por la flor y nata del mundo del espectáculo italiano, de la política, y del deporte, lo que ha hecho que su boda se convirtiese en el acto mundano del año en el país.

Tras años de múltiples conquistas, como las modelos Naomi Campbell, y Heidi Klum, con quien tuvo un hijo, el empresario ha decidido romper su soltería casándose por todo lo alto, al organizar dos días de fiesta, música y lujo.

Entre los 350 invitados que acudieron hoy a la ceremonia religiosa en Iglesia romana de Santo Espíritu de Sassia se encontraban el ex presidente del gobierno español José María Aznar y su esposa, Ana Botella, y su yerno Alejandro Agag.

A la ceremonia tampoco faltó un habitual de Cerdeña, el presidente del Gobierno italiano, Silvio Berlusconi.

Entre los invitados del mundo del deporte estuvo el piloto español de Renault, Fernando Alonso, sin su mujer, la cantante Raquel del Rosario.

También el responsable de la Formula Uno, Bernie Ecclestone; el ex director deportivo de Ferrari, Jean Todd; los entrenadores de fútbol Marcello Lippi y Fabio Capello; y el vicepresidente del Milán, Adriano Galliani.

Briatore, que llegó a la Iglesia a bordo de un Rolls Royce azul oscuro, llevaba un frac de seda negro con un chaleco color burdeos, corbata gris y una flor blanca en la solapa.

Mientras que las decenas de personas que se agolparon a la entrada de la Iglesia sufrieron una gran decepción al no poder ver a Elisabetta Gregoracci, de 28 años, que entró en el templo completamente tapada por enormes paraguas blancos que sostenía el personal de seguridad.

Una parafernalia necesaria para proteger a la esposa de los fotógrafos, ya que la pareja ha vendido la exclusiva del enlace a una revista y a una televisión británicas.

El diseñador italiano Roberto Cavalli, que ha firmado los tres trajes que llevará Gregoracci durante las celebraciones, adelantó que el vestido de esposa es de seda en color marfil, con forma de sirena, aplicaciones de encaje de Chantilly, y un velo de cerca siete metros que sujetará con una diadema de diamantes.