Valdecilla incorporará un láser que evitará la cirugía abierta en la próstata

Santander.-  El Hospital Marqués de Valdecilla incorporará en breve un láser de luz verde que evitará la cirugía abierta y reducirá la estancia hospitalaria para tratar la hiperplasia benigna de próstata, un crecimiento benigno de esa glándula que afecta a cerca de la mitad de los mayores de 60 años.

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(EFE)

Los doctores Eldiberto Fernandez (i), jefe del servicio de Urología del Hospital Ramón y Cajal de Madrid, y Jose Luis Gutierrez, coordinador de Urología del Hospital Marqués de Valdecilla de Santander, posan junto a un "laser verde" tras su primer uso en el hospital cántabro.

La hiperplasia benigna de próstata provoca diversas dificultades a los pacientes para orinar, infecciones o, en fases más avanzadas, imposibilidad de hacerlo, cálculos en la vejiga o presencia de sangre en la orina.

Este trastorno tiene, en un primer momento, un tratamiento farmacológico, aunque en estadios más avanzados requiere con frecuencia procesos quirúrgicos, consistentes en cirugía abierta o en una resección transuretral de próstata, en función del tamaño de la glándula.

El láser que incorporará el Hospital Universitario Marqués de Valdecilla representa una alternativa a estos dos procedimientos para tratar la hiperplasia de próstata y, aunque aporta "una serie de ventajas", no sustituye en "el 100 por cien" de los casos a la cirugía abierta o a la resección transuretral.

El coordinador del Servicio de Urología de Valdecilla, José Luis Gutiérrez, ha explicado que la intervención por láser verde supone una disminución "importante" de los riesgos y de las molestias al paciente, ya que se realiza una vaporización de la próstata y se reduce el sangrado.

Gutiérrez ha agregado que con el láser verde, que requiere anestesia regional, se acorta el periodo postoperatorio con una estancia de 24 horas o incluso ambulatoria, frente a los cuatro días de ingreso que habitualmente supone una resección transuretral y los siete en el caso de la cirugía abierta.

Este médico ha señalado que el láser va vaporizando el tejido de la próstata, lo que redunda en que el sangrado en este tipo de intervención sea mínimo.

Tanto Gutiérrez como la subdirectora de Servicios Quirúrgicos del Hospital de Valdecilla, Ana Rosa García, han indicado que la intención de este centro, que actualmente dispone de un aparato de láser en prueba, es adquirirlo en el plazo de tiempo "más corto", puesto que además amplía el número de pacientes que pueden ser intervenidos.

Actualmente Valdecilla opera en torno a un centenar de pacientes por hiperplasia benigna de próstata y, según el coordinador del Servicio de Urología, un 90 por ciento de ellos podrían beneficiarse de la implantación del láser verde, en tanto que el resto tendrían que recurrir a la cirugía tradicional por el tamaño de la glándula.

Gutiérrez ha añadido que, aunque por el momento, este láser está presente en pocos hospitales públicos españoles lleva ya diez años utilizándose, y los propios pacientes demandan estas tecnologías "menos agresivas".

Eldiberto Fernández, del Servicio de Urología del Hospital Ramón y Cajal de Madrid, ha explicado que el láser del que dispondrá Valdecilla es "el más potente" que hay en el mercado, un láser HPS (siglas de High Performance System) de 120 vatios.

Ha resaltado que esta técnica endoscópica está especialmente indicada para pacientes de alto riesgo o con otras enfermedades, o en personas de 50 ó 60 años, activos laboral y sexualmente, y para los que el tratamiento farmacológico no es tan adecuado.

Según Fernández y Gutiérrez, la técnica del láser verde, que se inició hace diez años en la Clínica Mayo de Rochester (Estados Unidos), está adquiriendo "solidez".

En España se aplica desde hace cinco o seis años y se ha incorporado o se incorporará en breve en varios hospitales del norte del país, como el Juan Canalejo (La Coruña) o el Santiago Apóstol de Vitoria.