'Alea jacta est'

Mucho se ha hablado sobre las verdaderas posibilidades de la selección española en esta Eurocopa. Se han llenado páginas y páginas sobre las virtudes y defectos de los de Luis Aragonés. Y, por fin, ellos toman la palabra. 'Alea jacta est' ("la suerte está echada"). Para cosechar un resultado memorable, tendrán que lidiar en la primera fase de esta Eurocopa con unos rivales que, en principio, son inferiores al combinado nacional, por lo que no debería haber excesivos problemas. Éste es un análisis de los principales obstáculos que tendrá que superar España en el grupo D para sortear la larga sombra de la decepción: Rusia, Grecia y Suecia.

Rusia

(EFE)

Hiddink, el rey Midas del fútbol initernacional.

El equipo ruso es el primer escollo que tendrán que superar los de Luis Aragonés. Tirando del tópico, todos los estrenos en alta competición son partidos difíciles y repletos de incertidumbre. Sin embargo, España no debería tener mayores problemas para deshacerse de un equipo serio pero carente de experiencia, con unos hombres a años luz de Ramos, Xavi, Torres y compañía. Hay quien cree que el fútbol ruso atraviesa un buen momento, y que está a punto de resurgir tras una travesía en el desierto que ya se extiende años. La victoria del Zenit en la UEFA sería una prueba de ello.

La fórmula rusa para buscar el éxito es sencilla. En primer lugar, cuenta con un técnico experimentado que ha convertido en oro casi todo lo que ha tocado: plantó en semifinales a los holandeses en el Mundial de 1998, llevó a la cuarta plaza del Mundial a Corea del Sur en 2002 (a costa de España) y alcanzó los octavos con Australia en 2006 (cayeron ante la campeona Italia por un gol a cero). Así, los equipos que ha dirigido Guus Hiddink en los grandes torneos, Mundiales y Eurocopas, siempre han pasado de la primera ronda. El 'míster' holandés ha dotado al equipo de una mayor movilidad, incluso con voluntad de buen juego, eliminando la rigidez y el mecanicismo que caracterizaba a los rusos. Es el equipo más joven de la competición, justo por delante de España. Sus jugadores más destacados son el centrocampista Zyrianov y el delantero Pavlyuchenko, que fue al artífice de la clasificación rusa ante Inglaterra. En la defensa pueden tener problemas.

Grecia

(REUTERS)

Gekas, a prolongar el sueño griego.

"No digas que fue un sueño", se deben repetir una y otra vez los aficionados helenos cuando piensan en la Eurocopa que ganaron hace cuatro años en Portugal. Y, efectivamente, no fue un sueño. Fue toda una pesadilla, por lo que significó: la victoria de un fútbol conservador, aguerrido, granítico y sin concesiones estéticas (ojo, esto no quiere decir que no fuesen merecedores del torneo).

Pero hay dos cosas que hacen recordar aquella competición y alimentan las esperanzas griegas. En primer lugar, que el grupo de la primera fase es prácticamente similar al que se han encontrado en Austria (España, Rusia y Grecia también compartieron grupo en aquella ocasión). En segundo lugar, el centro del campo griego no ha variado un ápice: Karagounis, Basinas y Katsouranis siguen conformando la columna vertebral del equipo de Rehhagel. Dellas y Seitaridis, los defensas, también están en el campeonato, al igual que el gran héroe griego Charisteas. Se trata, pues, de un bloque muy similar, con las mismas carencias de entonces. Sin embargo, es muy difícil que aparezca la extraña conjunción astral, esa pequeña anomalía espacio-temporal, que llevó a los griegos hasta el título. Eso sí, al bloque antiguo, los griegos suman a Gekas, jugador del Leverkusen que fue máximo goleador de la Bundesliga hace un par de temporadas con el Bochum.

Suecia

(REUTERS)

Ibrahimovic, el centro de gravedad.

Suecia es un equipo al que resulta difícil hincar el diente. Juega con las líneas muy juntas y compactas, con jugadores cumplidores y sobrios. No en vano sólo encajó nueve goles en los 12 partidos de clasificación. Y, además, siempre está ahí. Lars Lagerback ha convertido al equipo en un habitual de las grandes citas. Sus estadísticas no engañan: desde que el técnico se hiciera cargo del equipo los suecos han disputado 55 partidos oficiales, de los que sólo han perdido nueve y han encajado 35 goles. Al margen de su consistencia, los suecos tienen poco más que ofrecer. De hecho, ellos son conscientes de esta situación, por lo que todos se encomiendan al gigantón 'interista' Zlatan Ibrahimovic, por quien pasan todas las opciones ofensivas. Por lo demás, ahí están los eternos Henrik Larsson y Ljungberg, que ya agotaron todo lo mejor de sí mismos. Los aguerridos Mellberg y Hansson en el centro de la defensa. Y la más firme promesa del equipo: Sebastian Larsson, jugador del Birmingham. En todo caso, parece ilusorio conceder demasiadas opciones a un equipo que hace gravitar todas sus opciones sobre el juego de un solo jugador, como es Ibrahimovic.

Y España

¿Qué se puede decir más sobre el equipo español? Aquí está la opinión de nuestros colaboradores.

Nuestra cábala

1. España (nuestro optimismo no conoce límite).
2. Rusia
3. Grecia
4. Suecia