Aumentan los donantes de médula por la campaña emprendida por un afectado

Pamplona.-  La campaña de donación de médula ósea emprendida por la familia de Eduardo Domezain, paciente de leucemia, ha incrementado el número de donantes en Navarra, que desde enero casi se ha duplicado en relación al total de 2007.

La madre de Domezain, Gloria Fernández, ha acompañado hoy a la consejera de Salud del Gobierno Foral, María Kutz, en una conferencia de prensa en la que han explicado el funcionamiento de las donaciones de médula, de las que en Navarra se han registrado desde enero 737 frente a las 440 del pasado año.

Según la consejera, Fernández "ha movilizado a amigos, conocidos, buena parte de la sanidad y de la sociedad navarra" tras la recaída que sufrió el 18 de abril su hijo Eduardo, de 22 años, a pocos meses de acabar la quimioterapia.

Fernández ha contado que al principio sintió "angustia y dolor" pero "no me podía quedar así" por lo que comenzó a hablar con familiares y amigos y así se inició una red más organizada para "explicar y convencer" de que era "un tratamiento sencillo".

Para llevar a cabo un trasplante de médula ósea es necesario que exista compatibilidad entre el donante y el receptor, lo que es más común entre hermanos.

Se realiza primero una extracción de sangre para especificar su sistema HLA, que marca las diferencias entre las células de los distintos individuos, tras lo cual se introduce en una red de datos internacional que en España se gestiona a través de la Fundación Carreras.

"Esa médula puede ir a cualquier lugar del mundo porque tanto la donación como la recepción son internacionales", ha explicado la directora del servicio de Hematología del Hospital de Navarra, Maite Orúe.

"Cuantos más haya, más posibilidades de encontrar un donante compatible", ha añadido Orúe, si bien el tiempo de espera ha disminuido de una media de 190 días en 1995 a los 50 días del pasado 2007.

Así, cuando es necesaria una donación se inicia una búsqueda internacional y se realizan más análisis para comprobar la compatibilidad y, si fuera positiva, se realizaría la extracción de las células madre de la sangre periférica, proceso que dura cerca de cuatro horas.

En este sentido, la directora del Banco de Sangre de Navarra, Erkuden Aramburu, ha insistido en que "no es tan complicado, es una vez en la vida y se puede hacer algo por los demás".

Aramburu ha agradecido el "llamamiento masivo por el caso de Eduardo" y ha añadido que han incrementado la plantilla en un facultativo y dos técnicos para poder asumir el trabajo de todas las nuevas donaciones.