El Gobierno de Raúl Castro espera los dividendos de las reformas agrarias para 2009

La Habana.-  El Gobierno del presidente Raúl Castro confía en que las reformas introducidas en el sector agrícola cubano empiecen a arrojar resultados en su balanza comercial a partir de 2009, con una disminución de las importaciones de alimentos de entre el 5 y el 10 por ciento.

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(EFE)

Cuba gastará este año alrededor de 1.900 millones de dólares en la importación de alimentos, que serán destinados en un 84 por ciento a la canasta básica de la población.

Cuba adelanta un "reordenamiento" del sector agrícola, inmerso en una precaria y deprimida situación, con base en la descentralización administrativa, la entrega de medios a campesinos y cooperativas, mejores precios para los productores y tierras en usufructo para quienes lo soliciten.

El viceministro de Agricultura Juan Pérez Lama declaró hoy a periodistas que los programas están hechos para que den resultados a partir de 2009, año para el que la producción agrícola puede suponer reducir "entre el 5 y el 10 por ciento de las importaciones".

Cuba gastará este año alrededor de 1.900 millones de dólares en la importación de alimentos, que serán destinados en un 84 por ciento a la canasta básica de la población, y desarrolla programas para intensificar cultivos como el arroz o el fríjol a cinco años.

En el caso del arroz, el ministerio espera disminuir en un lustro las importaciones en un 50 por ciento y en el caso del fríjol en un 30 por ciento.

Mientras Cuba importa el 84 por ciento de los alimentos que consumen sus 11,2 millones de habitantes, la mayoría de las tierras cultivables de la isla están ociosas o subutilizadas, según el economista independiente Óscar Espinosa Chepe, detenido en 2003 y luego excarcelado por razones de salud.

Pérez Lama dijo que Cuba nunca alcanzará totalmente la producción de alimentos que requiere, pero que también se ha dado prioridad a los sectores avícola y porcino y a la producción de hortalizas y tubérculos, entre otros.

El Gobierno reestructuró las delegaciones municipales para que dirijan la producción y reordenó el sistema de empresas del Estado dedicadas a "cultivos varios y ganadería", que están siendo eliminadas y reestructuradas al pasar, de ser productoras, a brindar servicios de asesoramiento.

"Se está reduciendo el número de empresas que existían a partir de que se entregó la tierra a las cooperativas, a los trabajadores, y estas empresas que antes eran productoras (...) ya no es necesario que existan", explicó Pérez Lama.

"Se va a disminuir una cantidad de empresas o fusionarlas con otras y fortalecer con especialistas y equipamiento", agregó el funcionario.

Indicó que también hay una reorganización en el sector cooperativo, donde convive un variopinto sistema de entidades en función de la mayor o menor participación particular y su capacidad de autonomía.

Así, las Unidades Básicas de Producción Cooperativa (UBPC), poseedoras de aproximadamente el 42 por ciento de los 3,5 millones de hectáreas de tierras cultivables, "se están unificando para fortalecerlas, en función de que eran pequeñas y débiles en su estructura administrativa".

Esa fórmula se aplicará a otro tipo de cooperativas "cuando sea necesario".

"Son transformaciones que a lo largo de este año van a continuar haciéndose y, por supuesto, va a tener como respuesta un incremento en los resultados productivos y en la eficiencia económica de la base productiva", dijo.

Con relación a la inversión extranjera, Pérez Lama señaló que el Gobierno va a trabajar "primero" sobre la base de la "producción cooperada", dejando de lado la fórmula de empresa mixta, con criterios como el de pre-financiación y distribución de las ganancias en función del aporte.

"En la medida en que eso sea sólido y dé resultados a ambos, entonces podremos dar paso a otro tipo de producción que puede ser empresa mixta", agregó, y dijo que ahora "prácticamente no quedan empresas mixtas en la agricultura".