El nieto abrigadito de Angela Channing

Andaba el país jodido con la mala leche de la Channing (ex de Reagan en la vida real, no les digo más), preocupado por el futuro de los viñedos del manso de Chase Giobberti, y alertado con que el nieto díscolo de la primera, Lance Cunsom, acabara pillando ladillas como mapaches.

Y para aprovechar semejante rebufo de popularidad, tuvieron a bien contratar al nieto follardín de la Risto Mejide del sector vitivinícola: Lorenzo Lamas. ¿Con qué justificación? Pues que la criatura se confiesa como "el rey de las camas" en América, y aquí lo es "Reig Martí". Eso. La analogía fonética "Reig"-"Rey". ¿Lo pillan? Sí, mi sobrino también, y aún está en el 6º mes de gestación. Perfecto, además, para sumarle un "Se lo dice Lorenzo Lamas". Lástima que los somieres entonces fueran de esos de alambre, de los que se usan como puerta de huerto pobretón…porque si no, bajo ese criterio simplón, seguro que habrían aprovechado el apellido del susodicho para vender somieres de lamas de carbono.

Congelen un segundo el primer fotograma del anuncio. ¿No les recuerda a esos pósters descoloridos de las peluquerías de barrio? El chico está macizo, las cosas como son. Esto debió ser alto voltaje de la época. De entrada, esa pose recostadil-sensual de LP de El Puma con miradita de "Vete poniendo, Piluqui, que vengo verraco del taller". Luego, venga de torso desnudo (debió hacer las excelencias de los estilistas del rodaje). Y al fin, ese plano final de "Tó pa ti, chata, y acaba pronto que entoavía no m'he leío el Marca".

Veinte años después los historiadores siguen sin entender por qué poner a un señor desnudo, a medio tapar, en un anuncio de edredones. Se supone que hace frío, ¿no? ¡Si por eso te pones el edredón! Mira, Lorenzo, tú vete jugando, y verás cómo acabas convertido en rey de la cama, pero con catarrazo y 40 de fiebre, y luego olerás a Vicks VapoRub. Otra corriente de estudiosos, cada vez más numerosa, mantiene la hipótesis de que hay un códice del siglo XVI oculto bajo el estampado del edredón juvenil.

En cualquier caso, el anuncio de marras fue un gritesjís de la época. Y eso tiene un mérito añadido: los edredones que se muestran son absolutamente espantosos. ¿Qué me dicen los de la habitación juvenil de dos camas? ¿Y el de las fantasías geométricas multicolor? Joder, son de mercadillo. Y el de raso que sale luego, es de videoclip de Camela o de vídeo de soy-rrrrusa-carrrriñosa- busco-marrrrrido-español.

¿No hubieran preferido un testimonial de Angela Channing? ¿O de los nietos de otros villanos célebres, como J.R., Darth Vader o Falconetti? ¿No les dan ganas de mirar bajo los colchones de esa habitación juvenil, a ver si les descubre a los chavales un Lib? ¿No podrían haber reciclado el plano final para un spot de antitranspirante? ¿No necesitaba un corte de pelo urgente el sr. Lamas? ¿Les apetece dar un paseo por el ciberespacio tan inútil como uno por Sanchinarro? Entren en lorenzo-lamas.com

* César García es director creativo de la agencia Sra. Rushmore.