El campo de la región clama soluciones en una manifestación en Toledo

Toledo.-  Entre cuatro y cinco mil agricultores y ganaderos, según los convocantes, y unos 2.500 y 2.000 según la Policía Local y la Delegación del Gobierno, respectivamente, se manifestaron hoy en Toledo para pedir soluciones urgentes a los gobiernos nacional y regional.

ampliar foto

(EFE)

Miles de agricultores y ganaderos, convocados por la Asociación Agraria-Jóvenes Agricultores (ASAJA) de Castilla-La Mancha, se manifiestan en las calles de Toledo con el fin de reivindicar soluciones que palíen de una vez por todas la crítica situación por la que atraviesa el sector de la agricultura y la ganadería.

Convocados por la organización agraria de Asaja, la marcha de protesta -con una asistencia inferior a lo anunciada y vigilada por policías antidisturbios- partió a las 11:30 horas desde la explanada de la Venta de Aires precedida de tres tractores y media docena de ovejas y corderos y terminó hora y media después en la plaza del Ayuntamiento tras recorrer la Puerta de Bisagra, la Cuesta de las Armas y la calle del Comercio.

Bajo el lema "Ni un minuto más", los manifestantes llegaron a la capital regional en autobuses y coches particulares desde las cinco provincias de la región con carteles de la organización convocante.

En la cabeza de la manifestación iban agricultores y representantes del comité ejecutivo regional de Asaja que llevaban una pancarta con el lema de la marcha con el que quieren hacer ver a las autoridades la urgencia en las soluciones.

La tabla reivindicativa incluye ocho puntos que repasó en su intervención, al final de la protesta, el presidente nacional de Asaja, Pedro Barato, quien destacó la dura situación por la que atraviesan, especialmente los ganaderos, que se ven abocados al cierre de sus explotaciones por falta de rentabilidad.

En este sentido se refirió a "la vergüenza de los precios" y puso el ejemplo del cordero, que se le está pagando al ganadero menos de la mitad del precio de hace dos años y "eso no es ganar dinero, eso es robar, con el consentimiento de los políticos".

Mientras que los precios en origen cada vez son menores, los costes de producción no hacen nada más que aumentar (gasóleo, fertilizantes y piensos), por lo que piden al Gobierno que se empeñe en su control y ponga en marcha un gasóleo profesional.

También piden una ley de márgenes comerciales y el doble etiquetado en los precios, en origen y en destino, mientras que en cuanto a la OCM del vino reivindican que el presupuesto vaya directamente al agricultor.

El sector, dijo Barato, se siente desamparado hasta tal punto, dijo, que al Ministerio de Agricultura le han quitado hasta el nombre y criticó que en su nuevo epígrafe se destaque la palabra Medio Ambiente.

"Qué nos van a explicar a nosotros del medio ambiente, si estamos todos los días en el medio y en el ambiente", dijo Barato, quien censuró la labor de los ecologistas, porque "viven a costa de nosotros sin haber pisado nunca el campo", lo que fue muy aplaudido por la concurrencia.

Pidió también el desacoplamiento total de las ayudas comunitarias para que "el dinero de Europa nos lo den y hagamos con ello lo que queramos".

El sector critica, asimismo, la mala gestión administrativa de la consejería de Agricultura por la tardanza en recibir las ayudas y que tiene sin pagar expedientes de la PAC de 2006 y 2007, de la lengua azul y otros conceptos hasta más de noventa millones adeudados.

Las dificultades para contratar mano de obra para las campañas de recolección y las trabas administrativas para hacer contratos en origen son otras quejas de Asaja, que pide por ello que se haga una interpretación de la Ley de Extranjería que se ajuste a la realidad.

Exigen también una política hidráulica nacional que resuelva el problema del agua y están en contra del cierre de pozos y de las sanciones, porque "no se puede estar sacando agua y estar acojonado", dijo el presidente nacional de Asaja.