Los campesinos cubanos pasan de inventar en el campo a guiar la agricultura

La Habana.-  Las dificultades que obligaron a los campesinos cubanos a buscar las soluciones más inverosímiles para superar la crisis económica que comenzó en los años 90 son ahora referencia en la política agrícola del Gobierno de Raúl Castro y hasta un faro agroecológico internacional.

ampliar foto

(EFE)

Las dificultades que obligaron a los campesinos cubanos a buscar las soluciones más inverosímiles para superar la crisis económica que comenzó en los años 90 son ahora referencia en la política agrícola del Gobierno de Raúl Castro.

Cómo producir más en menos terreno, cómo sacar de una fruta común un pienso para el ganado, o cómo construir un tractor por cuenta propia son algunos de los logros que exhiben estos días los guajiros cubanos en el VII Encuentro Internacional de Agricultura Orgánica y Sostenible.

El seminario tiene lugar mientras el presidente cubano, general Raúl Castro, impulsa una profunda reforma del campo, con el fin de recuperar un sector muy deprimido y que para las autoridades ya representa una cuestión de "seguridad nacional".

Parte de las medidas del Gobierno son consecuencia de la experiencia de campesinos como Emilio Martínez, productor pecuario del municipio habanero de La Lisa, que hoy dictó cátedra sobre cómo conseguir que su ganado sea más productivo y sano con un preparado a base de "morinda citrifolia", el noni.

"Tuve que salir a buscar alternativas para poder criar y procesar todos esos animales con menos costos y se me ocurrió el noni", dijo a Efe Martínez, tras lograr que esa fruta, muy extendida en Cuba y, según cuentan, fiduciaria de todo tipo de cualidades nutritivas y hasta curativas, haya aumentado el rendimiento de su cabaña.

"Toda esa investigación se debe a una sola cosa: la necesidad y el alza de los precios", agregó.

La experiencia de campesinos como Martínez, poseedor de 45 cabezas de ganado en menos de dos hectáreas, pone ahora contra las cuerdas a políticas y regulaciones seguidas durante años en Cuba, como la que limita el número de cabezas en función de la extensión de terreno.

"Yo estoy demostrando que en una hectárea y media tengo 45 cabezas y nada más te dejaban tener una", dijo.

Como consecuencia, "el Estado ahora nos quiere beneficiar a nosotros, porque a raíz de todo esto se van a entregar las tierras para que los productores hagan microvaquerías", afirmó.

La apertura de microvaquerías supondría un nuevo paso en la política agrícola que impulsa Raúl Castro en el camino para acabar con la fallida política de producción a gran escala y favorecer el esfuerzo del campesino y la cooperativa.

"Esta experiencia es la que se tiene que impartir en todos lados, porque con menos tierra, menos mano de obra, menos pienso con menos recursos tú obtienes más leche", agregó, y señaló que en este tipo de explotación el resultado es "una cuestión de manejo, de constancia" y de todo lo que cada quien haga.

Los cambios no supondrán el levantamiento de restricciones como la del sacrificio de animales, que en Cuba puede acarrear pena de cárcel, y que se centraliza a través de las empresas del Estado, según la información dada a los campesinos.

"Eso (el sacrificio particular) no se puede flexibilizar cuando tenemos que desarrollar más la masa ganadera del país", explicó.

Sí habrá novedades con relación a la tenencia de ganado, según Martínez, quien destacó que se aumentó ya en un 50 por ciento el precio que paga el Estado por la carne, lo que calificó de "cambio enorme".

Sobre el anuncio del Gobierno de dar tierras en usufructo a aquellas cooperativas o campesinos que puedan producir más, Martínez señaló: "Tú tienes que poner tus propios medios, porque si no tienes medios, ¿con qué tú vas a ayudar?".

Más medios significan útiles, que el Gobierno suministra a través de las tiendas de campesinos, pero también maquinaria para un campo donde aún antiguos tractores soviéticos surcan las tierras y las yuntas de bueyes son estampa habitual.

"¡Ojalá llegue!", aseguró Martínez, que, mientras tanto, tiene sus propias sugerencias para dar respuesta al problema.

"Tengo tractor, maquinaria, picadora, molino (...) ¿Que cómo los conseguí? Yo los hice, los mandé hacer con tornero, desarrollo de nosotros", dijo entre risas, al destacar que si llega una máquina extranjera sin piezas de repuesto, "se rompe y no se puede arreglar".