El PE reclama reformar las ayudas al algodón para dar flexibilidad a los países

Bruselas.-  El pleno del Parlamento Europeo (PE) ha pedido reformar el régimen de ayudas al sector de algodón, para permitir que los países productores -España, Grecia, Bulgaria- tengan una mayor flexibilidad a la hora de distribuir los apoyos al cultivo.

ampliar foto

(EFE)

Una plantación de algodón.

Bruselas pretende mantener en general el régimen del sector del algodón, pero la Eurocámara ha reclamado, en un informe aprobado hoy, una reforma más amplia de manera que los países puedan modificar el porcentaje de distribución de las primas.

Los eurodiputados se han pronunciado sobre la propuesta para revisar el sector algodonero, que Bruselas presentó después de que el Tribunal de Justicia de la UE anulara el sistema actual, en una sentencia en la que dio la razón a España.

En la actualidad, un 65% de las primas se conceden por superficie, independientemente de que el agricultor produzca o no y el 35% restante queda ligado a la producción, en forma de una ayuda para una superficie limitada (en España, 1.039 euros por hectárea y se otorga a 70.000 hectáreas).

La Comisión Europea (CE) propuso mantener esa proporción del 65% y del 35%, pero la Eurocámara ha pedido en su dictamen que un país pueda modificarlo.

Según el acuerdo alcanzado esta semana por los países de la UE va a variar el importe del pago vinculado a la producción (el del 35% de la ayuda) y la superficie beneficiada.

En el informe, redactado por el griego Ioannis Gklavakis (Partido Popular Europeo), el PE planteó hoy que el porcentaje de la ayuda desligado de la producción (65%) sea inferior en el caso de que la viabilidad de las industrias desmotadoras dependa del grado en que el subsidio está relacionado con la cantidad de algodón cosechada.

Según el PE, desde que se puso en vigor el régimen actual, aprobado en 2004 y que ha anulado el Tribunal de la UE, la producción algodonera española ha caído cerca de la mitad; este cultivo se localiza prácticamente en Andalucía, especialmente en las provincias de Sevilla, Cádiz y Córdoba.

Asimismo, los europarlamentarios han propuesto crear "sobres nacionales" que permitan a los Gobiernos reforzar la competitividad de la producción y reconvertir las industrias con medidas eficaces "adaptadas a cada región".

Entre esas actuaciones podría haber reconversión de variedades, métodos de agricultura sostenible, promoción o modernización de las fábricas o lucha contra el cambio climático.

Para la Eurocámara, los sobres nacionales deberían estar dentro del apartado de la Política Agrícola Común (PAC) reservado a medidas de mercado y ayudas directas y por la parte de la ayuda ligada a la producción (35%).

El informe de la Eurocámara es consultivo, ya que el PE no tiene poder de decisión en agricultura.

Además, esta semana los países de la UE han llegado a un pacto sobre la revisión del régimen del algodón, que será ratificado por los ministros de Agricultura comunitarios en junio.

Según ese pacto, va a variar el pago de la ayuda ligada a la producción, de manera que sube a 1.400 euros por hectárea, pero baja la superficie beneficiada, que se situará en 48.000 hectáreas.

Durante el debate sobre el informe del PE, la comisaria europea de Agricultura, Mariann Fischer Boel, apoyó modificaciones relacionadas con un "sobre nacional" y valoró las medidas para reestructurar el sector desmotador, si bien advirtió de que deben ser compatibles con la Organización Mundial del Comercio.