La Biblioteca Nacional exhibe sus "tesoros" robados y recuperados

Madrid.-  Once de las dieciséis laminas robadas en la Biblioteca Nacional se exhiben en la exposición "Mapas Recuperados" junto a los once volúmenes, seis de ellos incunables y otros cinco considerados raros, de los que fueron arrancadas y sustraídas.

La muestra, que estará abierta hasta el próximo domingo, ha sido inaugurada por la directora de la Biblioteca Nacional, Milagros del Corral, el general Francisco Rico, jefe de Policía Judicial de la Guardia Civil, y el capitán Miguel Ángel Villanueva del grupo de Patrimonio Histórico de la Unidad de la Guardia Civil que lleva a cabo la investigación.

A pesar de que todavía quedan por ser recuperadas cinco de las piezas robadas, las que se encuentran ya en la Biblioteca y se exhiben son la mayoría y las más importantes de las sustraídas, ha señalado Milagros del Corral, quien ha agradecido a los miembros de la Guardia Civil presentes la investigación larga, laboriosa y compleja, pero también eficaz , ya que ha sido asombroso lo rápido que se han recuperado las láminas, ha destacado.

La directora ha recordado que ha habido dos ocasiones en que se produjeron "falsos resultados", el más reciente en Londres donde se desplazaron los responsables de la Guardia Civil con el propio códice afectado, pero no resultó.

Sobre el estado de la investigación, el capitán Villanueva se ha mostrado prudente al afirmar que se sigue la línea de actuación, pero no se pueden dar más datos, aunque ha reconocido que se tienen pistas concretas que van por buen camino.

En agosto de 2007, durante una revisión aleatoria, se detectó la mutilación de unos ejemplares, lo que alertó a los responsables y llevó a la investigación de todos los volúmenes que habían sido consultados por el mismo usuario, que resultó ser César Gómez Rivero, actualmente en libertad bajo fianza en Argentina, donde ha sido acusado de venta ilegal ya que allí no está tipificado el delito contra el Patrimonio.

Aunque desde España se ha solicitado la extradición de Gómez Rivero, y desde el Ministerio de Justicia se ha requerido al juez argentino información sobre cómo se encuentra el asunto, ésta no se ha concedido. Tampoco la Guardia Civil ha podido interrogar al autor, al que el juez español acusa de hurto agravado y de un delito de contrabando.

"Estamos ante un caso de justicia internacional, siempre complejo y lento", ha señalado la directora.

Las investigaciones llevadas a cabo por la Guardia Civil han permitido saber, por ejemplo, que el mapa perteneciente a "La Cosmographia de Ptolomeo" encontrado en Sidney ha pasado por cuatro intermediarios: el primero pagó entre 20.000 y 30.000 dólares, y el último desembolsó 140.000 euros.

El mercado ilegal de patrimonio no es un mercado tasado, aunque según datos del año 2005 se cifró en 6.000 millones de dólares al año en todo el mundo.

El desgraciado asunto ocurrido en la Biblioteca Nacional "nos ha enseñado muchas lecciones", ha reconocido Milagros del Corral, quien ha señalado que se ha hecho un recuento, "la mejor auditoría que podía hacerse", que ha dado muy buenos resultados, sin ninguna incidencia grave.

Además, las medidas de seguridad se han reforzado tanto en el aspecto tecnológico como con medidas aleatorias. "Estas medidas han demostrado gran eficacia aunque, blindada y todo, ninguna biblioteca del mundo puede asegurar un riesgo cero, ya que la relación del visitante con el objeto es muy íntima".

Las laminas sustraídas de la Sala Cervantes, que tras su exhibición en esta exposición serán restauradas por el Laboratorio de la Biblioteca, son: dos mapas sustraídos de sendos ejemplares de la edición incunable de la "Cosmografía" de Claudio Ptolomeo, de 1482; un mapa de 1507 de la "Geografía" de Ptolomeo; un mapa de la "Geografía" de Ptolomeo de edición de 1513 y una hoja de grabado de la "Cosmografía" de Petrus Apianus, editada en 1529.

Se exhiben también los mapas de la "Cosmografía" de Pomponio Mela, editada en 1498; el mapa de Macrobio, de 1485; el de Bartolomé García de Nodal, de 1621 y tres hojas de grabado del "Arte de Ballestería y montería" de Alonso Martínez de Espinar.