Correa se disculpa con la Asamblea Constituyente por el espionaje de militares

Quito.-  El presidente de Ecuador, Rafael Correa, se disculpó hoy públicamente con la Asamblea Constituyente, que redacta una nueva Carta Magna, porque militares de mandos medios "espiaron" a ese cuerpo colegiado entre diciembre y enero pasados.

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(EFE)

"Sí, se había espiado a la Asamblea Nacional Constituyente entre diciembre y enero", dijo Correa al aclarar que de ello no conocía el Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas ni él mismo como comandante en jefe de las Fuerzas Armadas.

En su programa semanal de radio, Correa dijo que en la reunión de ayer del Consejo de Seguridad Nacional (Cosena) y en presencia del vicepresidente de la Asamblea, Fernando Cordero, se habló sobre ese espionaje, por lo que ahora la Asamblea puede adoptar las acciones que considere necesarias.

"Sí, se había espiado a la Asamblea Nacional Constituyente entre diciembre y enero", dijo Correa al aclarar que de ello no conocía el Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas ni él mismo como comandante en jefe de las Fuerzas Armadas.

Según Correa, se trató de "una decisión de mandos medios con dos sargentos".

El espionaje, según Correa, se dio "supuestamente para detectar a los asambleístas que presenten reformas contra las Fuerzas Armadas" ante el cuerpo colegiado, liderado por el movimiento oficialista Acuerdo País.

"Se me cae la cara de vergüenza, pido disculpas a la Asamblea", insistió el jefe de Estado al reiterar que se trata de un caso "vergonzoso y terrible".

Para el gobernante, "esto demuestra, una vez más, que ganar las elecciones no es ganar el poder".

"Todavía nos falta mucho para ganar el poder. Todavía hay sectores que se acostumbraron a tener agenda propia, su propio mundo, su propio Estado aparte. Cuesta mucho poner todo eso en orden y todo bajo el control democrático, con representantes que han ganado la legitimidad democrática en las urnas", apostilló.

El caso sale a la luz en momentos en que Correa mantiene duras críticas hacia los sectores de Inteligencia Militar en la que -según él- hay infiltración de la Central de Inteligencia de Estados Unidos.

En otro caso, el pasado 22 de febrero, las Fuerzas Armadas descartaron su vinculación en un escándalo de supuesta "compra de votos" en la Asamblea Constituyente, imputado a un asambleísta opositor, pero que salpicó también a los militares.

"Las Fuerzas Armadas ecuatorianas niegan su vinculación institucional con los hechos relacionados con una investigación sobre compra de conciencias a asambleístas", señaló entonces un comunicado de la institución castrense.

El escándalo surgió cuando se hizo público un video en el que un sujeto, Cao Lay Muñoz, intentaba sobornar a un asambleísta del oficialismo, Gabriel Rivera, a cambio de que consiga más votos para no aprobar la nueva Constitución que se elabora en la Asamblea.

Rivera denunció el hecho y Muñoz fue detenido, pero varios días después, el propio reo acusó al asambleísta opositor Julio Logroño de ser el responsable directo de la supuesta "compra de votos".