El obispo de Ávila invita a una labor de apostolado frente a la "cultura de ausencia de Dios"

Ávila.-  El obispo de Ávila, Jesús García Burillo, ha invitado hoy a todos los cristianos a ser "apóstoles de Cristo" en este tiempo en el que, a su juicio, la sociedad se caracteriza por "la cultura de la ausencia de Dios y de la disolución de la familia, en lugar de buscar caminos que la consoliden".

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(EFE)

Los abulenses han celebrado la festividad de su patrón, San Segundo, con la procesión desde la catedral hasta la ermita del santo, junto al río Adaja.

El prelado abulense, quien ha presidido la misa mayor celebrada en la Catedral de Ávila con motivo de la festividad del patrón de la ciudad, San Segundo, ha subrayado en su homilía que, en la sociedad actual, "el cristiano encuentra similares dificultades a las que encontró San Segundo al comienzo de la evangelización de Ávila".

"La cultura hoy se expresa a través del aborto y la eutanasia, que son formas directas de muerte, aunque utilicemos diferentes eufemismos para referirnos a ellas", ha señalado García Burillo, quien ha apuntado que "también se dan diferentes formas de violencia, como la doméstica, que acarrea crímenes, y de guerra".

A su juicio, "vivimos en una cultura del relativismo, confundiendo el bien y el mal, la verdad y la mentira, y del consumo, que reduce todo lo humano al materialismo y al placer", pero también en "una cultura fatalista, que nos impide elegir libremente, manejados por los medios de comunicación y la propaganda".

En este ambiente es en el que, según el obispo de Ávila, "un creyente debe realizar su misión evangélica".

Jesús García Burillo ha recordado en su homilía que el Concilio Vaticano II "tomó conciencia de la importancia de los laicos en la evangelización, como testigos y apóstoles de Cristo" y ha destacado que "a esa llamada han respondido muchos fieles" pues, "en los tiempos modernos, se ha experimentado un singular impulso a través de las asociaciones, comunidades y movimientos religiosos".

"Vivimos una nueva época asociativa de fieles laicos que el Papa Juan Pablo II llamó en su día la primavera de la Iglesia", ha afirmado el prelado abulense.

Como cada año, la Eucaristía ha estado presidida por la imagen de San Segundo y por la bandera de Ávila, portada por el concejal más joven de la Corporación Municipal, Jorge Cánovas, y custodiada por los maceros.

Tras la celebración eucarística, la imagen del Santo ha salido en procesión por el casco histórico de la ciudad para regresar a su ermita, junto al río Adaja, acompañado de la música de las dulzainas y tamboriles y de la Banda Municipal de Ávila.

Durante toda la mañana, en la ermita de San Segundo -siglo XII- se han formado largas colas de fieles para cumplir con la tradición de pedir tres deseos metiendo un pañuelo bajo la escultura de alabastro del patrón de Ávila, obra de Juan de Juni.