París.- España trabaja con Francia para proponer un pacto europeo "global" sobre la inmigración, afirma el ministro español de Exteriores, Miguel Angel Moratinos, en una entrevista publicada hoy por el vespertino "Le Monde".
España trabaja con Francia para proponer un pacto europeo "global" sobre la inmigración, afirma el ministro español de Exteriores, Miguel Angel Moratinos, en una entrevista publicada hoy por el vespertino "Le Monde".
El Gobierno del presidente José Luis Rodríguez Zapatero quiere aprovechar la proximidad en el tiempo de las presidencias francesa (este año) y española (en 2010) de la Unión Europea (UE) para emprender, en concierto con París, iniciativas concretas que impulsen a la UE en la "nueva fase creativa" por la que aboga.
"En política exterior, las posiciones francesas y españolas son muy similares, por no decir totalmente similares", afirma Moratinos.
El logro de un pacto europeo sobre inmigración y asilo es una de las prioridades declaradas de Francia para su presidencia semestral de la Unión Europea, a partir del próximo uno de julio.
Ese pacto se referiría a la vez a "los controles, la regulación de los flujos y las políticas encaminadas a eliminar las causas estructurales de los flujos de la inmigración irregular", como la ayuda al desarrollo, explica Moratinos.
Considera que la segunda conferencia euro-africana sobre la inmigración, que se celebrará en París el próximo otoño, después de la primera en Rabat hace dos años, es la ocasión de poner en marcha "ciertas iniciativas o experiencias piloto".
En 2006, el entonces ministro francés de Interior y ahora presidente de la República, Nicolas Sarkozy, había reprochado al Gobierno de José Luis Zapatero que regularizara a casi 600.000 inmigrantes sin consulta previa con sus socios de la UE.
Con respecto al proyecto de Unión por el Mediterráneo impulsado por Sarkozy y que también dio lugar a fricciones entre Madrid y París, Moratinos se felicita de la evolución de la postura francesa.
"Estamos hoy donde deberíamos haber estado desde el principio", es decir, "las posiciones españolas": "Es muy difícil crear una zona de prosperidad y de seguridad en el Mediterráneo si toda la Unión Europea no está detrás", afirma el ministro.
El proyecto inicial de Sarkozy de "Unión Mediterránea" se habría limitado a los países de las dos riberas del Mare Nostrum.
El plan fue modificado en un encuentro entre Sarkozy, Zapatero y Romano Prodi en diciembre pasado en Roma, donde fue rebautizado Unión por el Mediterráneo, y en marzo, sufrió otra revisión, para responder a las fuertes reservas de Alemania, y abarca ahora a todos los países de la UE.
El proyecto, que la UE renombró "Proceso de Barcelona: Unión por el Mediterráneo", tal como deseaba España, se lanzará en una cumbre de los Veintisiete y los países de la ribera sur el próximo 13 de julio en París.
En esa cumbre, España quiere hacer avanzar los aspectos concretos de esta política y, sobre la financiación, apoya "la vieja idea de un banco euromediterráneo", indica el rotativo.
El Gobierno español, que prevé reforzar su acción en el África subsahariana, también desea una política conjunta en el Magreb.
Moratinos, para quien "no podemos" no hacer nada ante "la frontera cerrada entre Marruecos y Argelia", aboga por que se ayude a resolver el tema del Sáhara Occidental.
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