1º de mayo: las asignaturas pendientes de la lucha sindical en España

Año tras año, los sindicatos salen a la calle para celebrar el Día Internacional del Trabajo con numerosos actos para reclamar mejoras laborales. Mucho ha cambiado la situación de los trabajadores desde el 1º de mayo de 1890, cuando se celebró por primera vez esta festividad en España pero la situación de los trabajadores sigue teniendo grandes asuntos pendientes, sobre todo si nos comparamos con Europa.

(EFE)

Los sindicatos han convocado manifestaciones en toda España.

Jornada laboral de 35 horas

Las 40 horas semanales se establecieron en España en 1980 pero ya hace unos años que los sindicatos persiguen la jornada de 35 horas. Francia, que tomó esta medida en 1998 con un gobierno socialista, ha sido el ejemplo a seguir aunque los pioneros fueron los alemanes, donde se implantó en 1984.

Sin embargo, la medida que entusiasma a trabajadores parece no ser tan rentable desde el punto de vista económico. Recientemente, tanto Alemania como Francia han puesto en marcha reformas que permitan ampliar la jornada laboral sin tener que volver a las 40 horas por ley y con argumentos como "que aquellos que quieran trabajar más horas puedan hacerlo".

Cada país tiene libertad para establecer la duración de la jornada laboral, con el máximo de 48 horas que establece la Unión Europea.

Salario Mínimo Interprofesional

O lo que es lo mismo, lo mínimo que puede cobrar un trabajador por una jornada laboral de 40 horas semanales. El aumento de esta cuantía es uno de los principales caballos de batalla de los sindicatos y para este año la cifra se sitúa en 600 euros. Con la Europa de los 25, España se encuentra en un punto medio pero muy lejos de los 1.570 euros que perciben los luxemburgueses, que se sitúan a la cabeza.

Nuestro salario mínimo está en la línea de Portugal, Eslovenia, Malta y Grecia - entre los 400 y los 700 euros mensuales - aunque no parece estar en consonancia con los precios. El objetivo de llegar a ser 'mileurista' sigue estando muy lejos para mucha gente.

Siniestralidad laboral

La seguridad en el trabajo ha sido la gran asignatura pendiente del mundo laboral aunque en la última década se ha producido una progresiva concienciación sobre el tema, hasta el punto de que España celebra desde 1999 el Día Mundial de la Seguridad y la Salud en el Trabajo cada 28 de abril. A pesar de la progresiva importancia que ha ido adquiriendo este asunto, las cifras no siguen una tendencia a la baja: cada año se producen más de un millón de accidentes laborales en nuestro país.

Según indica UGT, en 2007 1.191 personas murieron en sus puestos de trabajo en España, el dato más bajo de los últimos 10 años pero no muy lejos de las 1.304 muertes que se registraban en 1996.

J.J. Guillén (EFE)

Temporalidad

Frente a los contratos 'para toda la vida' de los que disfrutaron las generaciones anteriores, los empleos temporales son la tónica habitual en la actualidad. Los jóvenes son los más propicios a encadenar contratos de duración limitada pero la lucha contra la temporalidad parece difícil en los tiempos que corren. Mientras que hace 20 años sólo el 15,30% de los contratos que se realizaban eran temporales, en el primer trimestre de 2008 la cifra prácticamente se ha duplicado, alcanzando el 30,15% según indica la Encuesta de Población Activa del Instituto Nacional de Estadística (INE).

Horarios de trabajo

En España nos empeñamos en ir a contracorriente en lo que horarios laborales se refiere. Mientras que nuestros vecinos europeos tienen más que asumida la jornada intensiva, los españoles no somos capaces de deshacernos de la jornada partida y las dos horas para comer. La idea de que pasar más horas en el trabajo significa producir más sigue estando muy extendida entre los españoles, lo que provoca que, en algunos casos, las jornadas laborales se eternicen.

La Comisión Nacional para la Racionalización de los Horarios Españoles ha editado un decálogo con motivo del 1º de mayo con propuestas para adquirir unos horarios laborales razonables. Entre ellas se encuentran desde ideas tan fundamentales como ser puntual hasta otras más innovadoras como sustituir las comidas de trabajo por desayunos, por ser más breves.