La 'violencia estetizada' de Juan Manuel Echavarría

Tras treinta años desarrollando su actividad creativa como escritor, Juan Manuel Echavarría, frustrado por la desintegración de la vida colombiana y la desolación social, tomó la decisión de cambiar la palabra escrita por la imagen, en principio como fotógrafo y después a través del vídeo y la vídeo instalación.

De origen colombiano, nacido en Medellín en 1947. Como él mismo reconoce, más o menos desde entonces, Colombia no ha vivido un solo año de paz. Profundamente comprometido con la realidad de su país, sus trabajos desde 1995 ahondan en la sangrante realidad del violento conflicto que asola su tierra, entre el ejército, la guerrilla y los paramilitares desde los 50, así como la aparición de los cárteles de narcotraficantes desde los 80. Una generación ha crecido con la violencia convirtiéndola en parte de su vida.

Esta situación ha derivado en un fenómeno que es especialmente visible en la ciudad de Bogotá y es ahí donde dirige su mirada y su objetivo la última exposición presentada en la Galería Sextante de esta misma ciudad.

La exposición 'Monumentos' recoge una serie de fotografías digitales de monumentos repartidos por los espacios públicos de la ciudad, que han sido recreados por el artista como referencias visuales de la violencia que se vive en el país. Los lugares seleccionados son algunos de los más emblemáticos de la ciudad, como en el que se alzaba el monumento a Bolívar en la plaza del mismo nombre, frente al Congreso de la República.

Lo más destacado de estas imágenes no es tanto el monumento en sí sino la actitud de los viandantes que caminan junto a ellos y que parecen no prestarle ninguna atención, pasando cerca de la representación del drama más violento como quien pasea por un campo de amapolas. Es esta indiferencia la que para Juan Manuel Echavarría caracteriza la actitud de los habitantes de Bogotá frente a la sangría que está ocurriendo sólo unos kilómetros más allá, donde la vegetación parece ocultar los ríos de sangre que cada día bombea el corazón del país.

La estetización de la violencia y la realidad de su país son dos de los elementos recurrentes del trabajo de Juan Manuel Echavarría que se han podido ver en piezas como 'Death and the River' que también ahora mismo se está exponiendo la Galería Joseé Bienvenu de Nueva York. El proyecto 'Boca de Ceniza', por ejemplo, toma su nombre del lugar al que llegaron los conquistadores españoles: el estuario del río Magdalena y al que pusieron este nombre en honor al día del descubrimiento, un miércoles de cenizas y que hoy día se ha convertido en uno de los focos en los que los cárteles del narcotráfico evidencian una mayor violencia y en el que un día sí y otro también aparecen cadáveres flotando de las victimas de esta incruenta guerra.

En este vídeo encontramos retratos de afro-colombianos que viven en las costas caribeñas de Colombia. La mayoría de ellos pequeños granjeros de pocos recursos que hasta hace bien poco eran una minoría sin derechos situada entre todos los bandos de la guerra. Partiendo de su propia tradición oral, cantan canciones compuestas por ellos mismos sobre sus traumáticas experiencias.

*Ramón Mateos es nuestro colaborador de arte.