Opera tu fimosis

"Me gustaría que abordaseis el tema de la fimosis. Tengo 19 años, y me da miedo mantener relaciones porque seguro que me dolerá. Además, me da pavor el quirófano y vergüenza decírselo a mis padres. Estoy desesperado!!!"

M. A. Martín

Con mucho gusto escribimos este post dedicado a anónimo y muchos otros chicos que pueden estar pasando por esta situación. Hay que solucionar el problema cuanto antes.

En primer lugar, nada de vergüenza de decírselo a los padres. Estas operaciones están a la orden del día y los padres lo entenderán sin problemas. Estas operaciones se realizan en la Seguridad Social y son gratuitas, se acude al médico general y éste remite al urólogo. Si se tiene más de 18 años se puede acudir sin autorización paterna.

Es importante comentar que hay dos 'problemas' que pueden interferir la erección del pene: Fimosis, cuando la piel que recubre el glande es tan estrecha que hace difícil o imposible descapullarlo, especialmente en estado de erección completa; no suele haber problemas en estado flácido. Frenillo (o frenillo corto), cuando es corta la tira de piel que situada en la misma base del glande impide que la retracción del mismo sea excesiva. Puede llegar a provocar que, en erección, el glande se desvíe, molestando más que doliendo. Con el frenillo corto, hay un riesgo de que si se produce la penetración, se desgarre. En este caso, se produce una hemorragia, la zona está muy vascularizada, lo que suele asustar, aunque no se trata más que de un ligero desgarro. Conocemos un caso en el que la pareja se asustó bastante al descubrir la sangre, él, con el placer del coito, apenas percibió como un pellizco, por lo que en un primer momento, cuando ambos finalizaron el coito descubrieron la sangre sin saber de quién era.

Se llama operación de fimosis a la que se realiza cuando el hombre, generalmente joven, con prepucio estrecho, se le circuncida para que el prepucio no vuelva a interferir con la liberación del glande en erección. En la práctica se realiza al tiempo la operación de frenillo, seccionándolo lo suficiente para que tampoco vuelva a ser un frenillo corto lo que continuara interfiriendo con la erección completa y placentera del hombre. Es una operación sencilla, que se realiza con anestesia local, y de la que sales andando por tu propio pie del quirófano. En uno o dos meses puedes comenzar a reanudar progresivamente tu actividad sexual. El urólogo te lo indicará en función de la evolución de la intervención. Sí es verdad que, al principio puede escocer un poco al orinar, pero pronto se pasa.

Una consideración que no siempre se tiene en cuenta es que la circuncisión ('operarse de fimosis') puede realizarse de distintas maneras. Una con el propósito de que el pene quede descapullado a perpetuidad (pelado), así es la circuncisión ritual de judíos y mahometanos. O bien que, al igual que los no circuncisos, pueda estar cubierto por el prepucio es estado fláccido. Se trata de cortar el prepucio para permitir descapullar sin problemas o cortarlo dejando el glande siempre descubierto. Un colega nuestro, urólogo, sufrió en sus carnes una circuncisión 'completa', y encontró que le resultaba incómodo tener el glande siempre descubierto, por lo que ahora es muy respetuoso con sus pacientes consultándoles sobre este aspecto cada vez que tiene que operar de fimosis. Es importante que los chicos que necesiten esta intervención sepan que pueden hablar con su urólogo sobre estas cuestiones y elegir el tipo circuncisión que prefieren.

¿Estás operado de fimosis? ¿Cuál ha sido tu experiencia: a qué edad, en qué circunstancias…? ¿Consideras que son sólo cuestiones estéticas o aprecias diferencias en el sexo con hombres circuncidados y no circuncidados?