¿Qué tiene Esperanza que no tenga Rajoy? ¿Y viceversa?

Nació en Santiago de Compostela hace 53 años. Nieto de uno de los redactores del Estatuto de autonomía de Galicia en 1932 e hijo del Presidente de la Audiencia Provincial de Pontevedra, se metió en política a los 24 años. Es un gran aficionado al fútbol y el ciclismo.

Este registrador de la propiedad, el más joven de España, es un todoterreno político: ha sido diputado en el Parlamento gallego, concejal en Pontevedra, presidente de la Diputación, diputado en el Congreso, vicepresidente de la Xunta, vicesecretario general del PP, ministro de varias carteras, secretario general del PP y, finalmente, presidente del partido. Se ha presentado dos veces a la presidencia de Gobierno.

A Mariano le gusta la novela de metro ('La Catedral del mar'), y otras más densas como 'La historia de España desde el Arte', del omnipresente García de Cortázar. Sus gustos cinematográficos son tan variados que van desde las aventuras de Michael J. Fox en 'Regreso al futuro' hasta 'El abuelo'. Lo mismo se puede decir de su discoteca personal: éxitos de The Police y Nacha Pop.

Ideológicamente Rajoy siempre se ha definido como un «hombre de derechas» y «de provincias». Sus orígenes políticos están enraizados en Alianza Popular. En la década de los 80 afirmaba que"la imposición de la igualdad" es "contraria a la esencia misma del hombre". Desde que asumió la presidencia del PP, partidarios y críticos le han calificado de "ecléctico", de no mojarse mucho en el debate de las ideas. Ahora defiende la integración de liberales, democristianos e incluso socialdemócratas, dentro del partido.

Rajoy no es muy dado a las declaraciones públicas. Se siente más cómodo en su escaño —todo el mundo coincide en que es un gran orador— que delante de los periodistas. Suele inquietarse, no sabe dónde meter las manos y no ha logrado controlar su tic del ojo. No es de los habituales en los corrillos del Congreso, más aún desde que las aguas bajan revueltas en el PP, y no suele llamar a los directores de los medios. Asegura tener por "buena costumbre" no filtrar nunca sus conversaciones privadas, "aunque eso no vende mucho".

Al líder del PP le gusta ir siempre de punta en blanco. El traje es su opción preferida, con él se siente seguro. Sin embargo, durante el primer debate televisado con Rodríguez Zapatero, Rajoy cometió el error de ponerse una chaqueta que le quedaba corta de mangas y sin abrochar. Tiene su corbata de la suerte.

Al actual presidente del PP le apoyan, en principio, los 'barones' con más peso: presidentes autonómicos como Camps (C. Valenciana), Valcarcel (Murcia), Arenas (Andalucía), Vicente Herrera (Castilla y León) o Nuñez Feijoo (Galicia). También cuenta con el apoyo explícito del gran rival de Aguirre, el alcalde de Madrid Alberto Ruíz Gallardón.

Mediáticamente, a Rajoy le han salido aliados entre sus antiguos críticos. Han salido en su defensa PRISA, el Periódico de Catalunya, La Vanguardia o Público. Pero al líder del PP le han hundido las puñaladas lanzadas desde las mismas tribunas que le loaban y marcaban el escenario político en asuntos como el 11-M o la lucha antiterrorista, léase 'El Mundo' o la COPE.