Concha Pérez: fotografías más allá de la realidad

Esta semana Concha Pérez presenta sus últimos trabajos en My Name is Lolita Art en Valencia -C/ Avellanas 14-, en la que es ya su segunda exposición individual en esta galería. 'Abandonos' es el título con el que agrupa una serie de imágenes poderosas y tiernas, en las que como en sus trabajos anteriores nunca sabemos muy bien dónde termina la realidad y comienza esa delicada ficción que parece tejida con la misma materia de los sueños.

'Olvido', de Concha Pérez.

Ya sabemos que la belleza no es sincera y que la realidad que consumimos en porciones de actualidad mediada parece hecha de la misma materia de las pesadillas. Vivimos en un momento en el que la imagen ha llegado a un grado de desarrollo técnico que nos permite ir mucho más allá de la referencia inmediata que siempre hemos tenido en nuestro entorno y crear nuevos mundos al alcance de la mano de los creadores que los sueñan. El otro elemento que hace que esto sea así es nuestro bagaje visual hiperpoblado de imágenes más allá de la frontera de la realidad: el cine, la publicidad y la televisión han creado en nuestra memoria un paisaje infinito de imágenes en las que lo real y lo imaginado, o lo real y lo manipulado se mantienen en un nivel indiferenciado.

'Abandonos' parte de una serie de imágenes recogidas de un entorno conocido y reconocido por Concha Pérez, y con las que nos lleva por un camino en el que encontramos no solo sentimientos sino necesidades sociales no satisfechas, implicándonos en situaciones muy especiales. Entre sus imágenes reconocemos casas deshabitadas, prisiones evadidas y estancias solitarias en las que encontramos elementos que las convierten por un momento en otras realidades.

La aparición de un nuevo desarrollo tecnológico capaz de captar la realidad con absoluta precisión -la fotografía- cambió para siempre la historia del arte contemporáneo a finales del XIX. No tanto por la aparición de una nueva disciplina, cuanto por la necesaria readaptación de la pintura y la escultura al verse desplazada su función social en aras de un instrumento mucho más eficaz para retratar nuestro mundo y en definitiva, nuestra realidad.

Desde ese momento, el desarrollo de una serie de elementos tecnológicos ligados a la imagen, han venido siempre acompañados de importantes cambios en el ámbito del arte contemporáneo. Y así llegamos a nuestros días, en los que se emplea la tecnología digital tanto en el proceso de captación de la imagen como en su reproducción; una vez más, este cambio no sólo tiene que ver con la mejora en la calidad de las imágenes sino con el desarrollo de la construcción de la imagen. Es cierto que la fotografía, como representación de la realidad objetiva, siempre ha estado cuestionada pero hoy día contamos con medios para ir mucho más allá.

*Ramón Mateos es nuestro colaborador de arte.