Una marcha del silencio recuerda el 60 aniversario del asesinato del caudillo Gaitán

Bogotá.-  Una marcha del silencio recorrió hoy las bulliciosas calles del centro de la capital colombiana en la conmemoración del sesenta aniversario del asesinato del caudillo liberal Jorge Eliécer Gaitán, detonante de un alzamiento popular que la historia nacional recoge con el nombre de "El Bogotazo".

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(EFE)

La hija del caudillo liberal Jorge Eliecer Gaitán, Gloria Gaitán, asiste hoy,en la sede del Senado, en Bogotá (Colombia), al foro "Socialismo del siglo XXI, Gaitan vive", en el sesenta aniversario del asesinato de su padre.

Miles de seguidores y simpatizantes del ideario de este abogado y fogoso orador participaron en la movilización, que partió de la Plaza de Toros de Santamaría y concluyó en la Plaza de Bolívar, eje de los poderes en Colombia.

El recorrido es el mismo "que hiciera la Marcha de Antorchas que precedió la campaña presidencial de mi padre", recordó Gloria Gaitán, la heredera política de este caudillo nacido en Bogotá en enero de 1898 y que movía masas al grito de "a la carga", con el puño derecho levantado.

La líder del llamado Movimiento Gaitanista aludió a una manifestación sin par realizada el 18 de julio de 1947 y que reunió en la Plaza de Bolívar y sus alrededores a unas 100.000 personas que acompañaban a Gaitán en su aspiración a la jefatura del Estado en los comicios de 1950.

El proyecto presidencial de Gaitán terminó el 9 de abril de 1948 en la acera del edificio en el que tenía su oficina de abogado, en la carrera Séptima con la Avenida Jiménez y donde cayó herido de muerte al recibir tres tiros disparados por Juan Roa Sierra, albañil de 26 años que no se salvó de la turba, que lo linchó y depositó su cadáver a las afueras de la sede del Ejecutivo.

"Es un punto (el lugar del crimen) de la historia que partió nuestro curso hacia la Presidencia de la República, con Gaitán como candidato", dijo su heredera, que se unió a la marcha luego de participar en la primera jornada de un seminario internacional sobre el socialismo del siglo XXI convocado con motivo de este aniversario.

La mujer se encontró en ese mismo punto con los caminantes, que presenciaron allí, con Gloria Gaitán y el alcalde de Bogotá, el izquierdista Samuel Moreno, a la cabeza la puesta de una ofrenda floral ofrecida por el Gobierno ecuatoriano y el encendido de una antorcha.

Éste "fue el sitio donde a la 01.05 (13.05 hora local - 18.05 GMT) de la tarde del 9 de abril de 1948 cayó asesinado un pueblo", afirmó la líder de los gaitanistas, quienes conforman la Asociación de Amigos de Gaitán, además del Movimiento Gaitanista.

El senador izquierdista Alexander López, del grupo de organizadores de la conmemoración, la acompañó al decir que con el magnicidio el país perdió la oportunidad de tener "un presidente de cara al pueblo, de rostro limpio, de camisa lavada".

"Era un profeta de la política y de la verdad", añadió López, quien sostuvo que en Colombia "no lograrán sepultar el legado revolucionario de Gaitán".

Con esta marcha, los organizadores de los actos conmemorativos reeditaron la famosa Manifestación del Silencio, realizada el 7 de febrero de 1948 en la Plaza de Bolívar, por convocatoria de Gaitán.

La plazoleta, tan abarrotada como por el mitin de un año antes, pero con la diferencia de que, ahora, los manifestantes enarbolaban banderas negras, fue tomada por Gaitán como tribuna para pronunciar la "Oración por la paz", que los entendidos muestran como pieza de la "mejor oratoria" del caudillo.

En ella, Gaitán pidió al presidente de entonces, el conservador Mariano Ospina Pérez (1946-1950), "que haya paz y piedad para la patria".

El gaitanismo afrontaba por entonces una ola de crímenes que se desató en 1945 y se prolongó hasta 1953, con el ascenso al poder, de facto, del general Gustavo Rojas Pinilla.

La historia lo recuerda como "Genocidio al movimiento gaitanista", del cual se ofreció una muestra, como de otras campañas criminales más recientes, en la Plaza de Bolívar, destino final de la marcha conmemorativa, cuyo lema también llevó la frase "contra la impunidad".

Una lucha que, para su hija Gloria Gaitán, "no es llorar a nuestros muertos, no es hacer de plañideras".