Seguridad nacional para una llama

La antorcha olímpica moviliza las mismas medidas de seguridad que un jefe de estado. Alojamientos secretos, rutas sin confirmar y variables, lanchas, escoltas permanentes... Pero, además, un cuerpo especializado de policía china, que acompaña a la antorcha donde quiera que va, complementando las fuerzas de seguridad proporcionadas por el país anfitrión. Todas estas protecciones se han trasladado ahora a San Francisco, la única ciudad estadounidense donde la antorcha hará escala.

Mario Anzuoni (REUTERS)

El arzobispo Desmond Tutu fue uno de los protagonistas de los actos de protesta que esta noche han tomado San Francisco.

La antorcha olímpica realiza un viaje de 130 días a lo largo de 23 ciudades en cinco continentes. Tras pasar por Almaty (Kazajistán), Estambul (Turquía) y San Petersburgo (Rusia), la llama llegó a Londres y a París. En las tres primeras ciudades, el transcurso del fuego olímpico no sufrió grandes incidentes. El calvario comenzó en Londres. Su paso por la capital británica se saldó con más de 30 detenidos y cuatro intentos de apagar la antorcha. Un manifestante incluso llegó a arrebatársela durante unos segundos a una de las porteadoras. Alertados por estos acontecimientos, en París extremaron las medidas de seguridad. Más de 3.000 policías para escoltar a los corredores a lo largo de 28 km. Y aún así, tuvieron que apagar la antorcha por motivos de seguridad y terminar el recorrido en autobús.

Con estos antecedentes es comprensible que en San Francisco estén casi en estado de alerta. La antorcha llegó a la ciudad la madrugada del martes y fue recibida por 500 miembros de seguridad, según la agencia DPA. Abandonó el avión por una puerta lateral y fue escoltada por una caravana de coches, según describe el New York Times. La trasladaron hasta un hotel céntrico, pero no se reveló cuál, como si de un secreto de estado se tratase.

Las protestas en la ciudad californiana comenzaron el lunes, cuando tres miembros del grupo "Estudiantes por un Tíbet libre" se encaramaron al puente Golden Gate y desplegaron dos pancartas reclamando libertad en el Tíbet. Las protestas pacíficas han continuado desde entonces, hasta culminar en una vigilia esta noche en la que han participado el premio Nóbel de la Paz Desmond Tutu y el actor estadounidense Richard Gere, budista y director de la Campaña Internacional por el Tíbet.

A pesar de que las autoridades de San Francisco cuentan con el carácter tradicionalmente pacífico de las protestas en su ciudad, las medidas de seguridad no tienen nada que envidiar a las adoptadas en París. Tal y como recoge Reuters, el alcalde de la ciudad, Gavin Newsom, ha mantenido contactos con las autoridades británicas y francesas para poder hacerse una idea más precisa de cómo manejar a los manifestantes.

Los ciudadanos de San Francisco podrán ver hoy la llama olímpica. Aunque los planes pueden cambiarse según lo requiera la seguridad, inicialmente la antorcha pasará por 80 manos a lo largo de 10 km por las calles de la ciudad, incluido el famoso 'Muelle del Pescador'. Durante las dos horas y media que está previsto que dure el trayecto, agentes de policía correrán en torno a los relevistas. De hecho, para poder contar con personal suficiente, el Departamento de Policía de San Francisco ha cancelado los días libres de sus patrulleros y ha pedido refuerzos a las agencias estatales y federales de las ciudades próximas, relata el New York Times. Además, según EFE, se ha restringido el espacio aéreo sobre la mayor parte de la ciudad. Junto al muelle, la guardia costera ya está en alerta y la policía del área de la bahía cuenta con un par de motos acuáticas patrullando la zona.

¿Se acabó el paseo?

Todos estos conflictos y los enormes costes de seguridad que se están generando en las medidas de seguridad (400.000 euros se han gastado en París), han reabierto el debate sobre la conveniencia del viaje internacional que realiza cada año la antorcha olímpica. Por el momento, Jacques Rogge, presidente del Comité Olímpico Internacional (COI), ha desechado la posibilidad de interrumpir el itinerario de este año, y parece que ésta es la postura general entre los miembros del COI, según recoge DPA. No obstante, todavía se espera un anuncio oficial del comité a este respecto, que llegará probablemente tras una reunión el viernes. No es descartable que en un futuro la antorcha viaje directamente al país anfitrión de los Juegos, tal y como se pide en algunos sectores.