Liverpool (R.Unido).- Amparado por una hinchada legendaria, el Liverpool de Rafa Benítez recurrirá mañana al embrujo de Anfield y a la solvencia del tándem Fernando Torres-Steven Gerrard para dilapidar la fijación de Arsene Wenger, obsesionado con la "Champions" y consciente, al igual que su rival, de que el torneo europeo podría ser, a estas alturas, su mejor ocasión de evitar una temporada infructuosa.
El centrocampista español del Liverpool Xabi Alonso (i) y su compañero Jamie Carragher (d) se ejercitan durante el entrenamiento del equipo en la víspera de su partido de vuelta de los cuartos de final de la Liga de Campeones de fútbol contra el Arsenal.
Con "The Kop" alborotando -se ha dicho en muchas ocasiones que los seguidores del Liverpool forman en bloque el duodécimo jugador de esa plantilla-, los "Reds" definirán su futuro inmediato en Europa y, a la vez, pondrán el punto final a la intensa batalla de desgaste y supervivencia que libran con su rival del norte de Londres.
El factor "Anfield", como hoy recordó Benítez en este estadio rebosante de historia, y de la buena, ha sido decisivo para este club en momentos memorables. "Se ha visto contra al Chelsea, que es fundamental para nosotros, la gente ayuda muchísimo", observaba el "míster" que hoy, además, hacía alarde idiomático al responder a los periodistas en inglés, español e italiano. Y por este orden.
El once anfitrión parte con ligera ventaja para el mano a mano concluyente de los cuartos de final en la Liga de Campeones. Logró un marcador más que decente en el Emirates, conde la fortuna se puso de su lado para contener al Arsenal de Cesc con un empate a uno.
Cauto, como siempre, Benítez no ve a sus hombres favoritos aunque sabe que "a veces, la pasión decide partidos".
Aquel, el del pasado miércoles, fue el arranque de una trilogía de partidos concentrada en el espacio de una semana. Con el de mañana, se habrán enfrentado un total de 202 ocasiones. Su segunda cita, la de la "Premier", volvió a saldarse con idéntico resultado, de nuevo un marcador sombrío para las aspiraciones depositadas en la Liga por Wenger, quien se niega a dar nada por perdido.
"Podemos vencer al Liverpool en Anfield y nos vamos a concentrar en eso", aseguraba, entonces, el francés.
Bien cierto es que su situación en la Liga recibió un impulso con el empate a 2 del líder, el Manchester United, ante el Middlesbrough, algo que automáticamente da opciones al Arsenal de seguir soñando. Matemáticas puras.
Claro que para lograrlo, los "Cañoneros" tendrían que sobrepasar al conjunto de Sir Alex Ferguson, quizá el más consistente en Inglaterra esta temporada, así como al Chelsea de Avram Grant.
Ante este panorama doméstico, la "Champions" cobra mayor relevancia. Es la tabla de salvación. La obsesión.
Por su parte, el Liverpool ambiciona proteger la cuarta posición liguera, zona de "Champions", codiciada por el Everton, su vecino y enemigo histórico. Europa, para ellos, es la asignatura de la temporada.
Benítez se mostró más satisfecho que su colega galo ante las actuaciones desplegadas recientemente (el sábado en la Liga, sin ir más lejos) por su delantero gigantón Peter Crouch, algo que le plantea "un bonito problema" en el ataque.
Europa es otra historia. En este contexto, el Liverpool se mueve como pez en el agua. Se transforma y se llena de seguridad, un hecho avalado con resultados que bien conocen sus oponentes. Este equipo compensa, a veces, la falta de tablas e incluso de calidad de sus jugadores con abrumadoras dosis de empuje, y la "pasión", claro, de la que habla el "míster", una cualidad que en el 2005 les llevó a encadenar su quinta Copa de Europa, nada menos que ante el gigante Milán en Estambul y remontando un 3-0 adverso.
En esta competición, "el Liverpool puede ganar a cualquiera". Lo recordó hoy Xabi Alonso. Benítez, por su parte, quiere repetir y buscará sin descanso el golpe fatal a la fijación enfermiza de Wenger.
Ocurra lo que ocurra mañana en Anfield, los pequeños detalles marcarán la diferencia.
Para la ocasión, el extremo inglés Jermaine Pennant, ex del Arsenal, es la única ausencia de relevancia para el cuadro anfitrión, al haberse hecho el sábado una lesión muscular en la pierna. Por lo demás, a excepción de los ausentes Daniel Agger y Harry Kewell, bajas de larga duración, la escuadra del madrileño es más que saludable.
Para el Arsenal, la mayor preocupación la constituye en el ataque el holandés Robin Van Persie, dudoso con un problema en la pierna, pero podrían regresar a la titularidad el togolés Emmanuel Adebayor, el bielorruso Alexander Hleb, el francés Gael Clichy o el suizo Philippe Senderos.
Vuelve a estar disponible, tras cumplir una sanción doméstica, el medio galo Abou Diaby y continúan causando baja por lesión el francés Bacary Sagna y el checo Tomas Rosicky para el Arsenal.
Benítez quiere rememorar la final de Estambul. Wenger necesita sacarse la incómoda "espinita" de la "Champions". Sea cual sea el desenlace de mañana, para los dos, es la historia de una obsesión.
Alineaciones probables:
Liverpool: Reina, Carragher, Hyypia, Skrtel, Fabio Aurelio o Arbeloa, Alonso, Mascherano, Babel o Benayoun, Gerrard, Kuyt o Crouch, Torres.
Arsenal: Almunia, Touré, Gallas, Senderos, Clichy; Eboué, Cesc, Flamini o Diaby, Hleb; Adebayor y Bendtner.
Árbitro: Peter Frojdfeldt (Suecia)
Estadio: Anfield (Liverpool)
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