Arranca el Festival Eurocine con más de treinta películas del Viejo Continente

Bogotá.-  La producción francesa "No le digas a nadie" abrirá hoy el XIV Festival Eurocine de Colombia, en el que se proyectarán treinta y seis películas europeas de cine independiente en seis ciudades del país.

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(EFE)

La producción francesa "No le digas a nadie" abrirá hoy el XIV Festival Eurocine de Colombia, en el que se proyectarán treinta y seis películas europeas de cine independiente en seis ciudades del país.

Para esta edición, bajo el lema "Ruta al cine europeo", se han escogido películas de los últimos diez años con reconocimiento en galardones de prestigio como los premios Óscar, César, Oso de Plata o la Palma de Oro, además de algún clásico del celuloide.

El evento cuenta con el respaldo de las embajadas de los países de la Unión Europea y este año se proyectarán creaciones de Alemania, Austria, Bélgica, España, Francia, Italia, Países Bajos, Portugal, Reino Unido, República Checa, Rumanía, Suecia, Suiza y Francia, país que ostenta la presidencia pro témpore del Festival.

"Los países europeos darán fe de su vitalidad y diversidad de su producción nacional con la proyección de más de treinta títulos, dentro de los que se podrán apreciar filmes de diversos géneros cinematográficos, así como clásicos y producciones contemporáneas", comentó el embajador de Francia, Jean-Michel Marlaud.

España presentará las películas "Un franco, 14 pesetas", de Carlos Iglesias, una película que recrea los avatares de dos emigrantes españoles en Suiza en la década de los 60, y "El hombre de arena", de José Manuel González, ambientada en un antiguo psiquiátrico extremeño.

Otras producciones destacadas son "Princesas" y "Requiem" de Alemania; "Klimt", biopic (biografía) del pintor Gustav Klimt interpretado por John Malkovich, de Austria; la checa "Trenes rigurosamente vigilados", ganadora del Óscar en 1968; la británica "Camino Rojo", o la premiada "Lista Negra", de los Países Bajos.

Eurocine nació en 1995 de la mano de la agregada audiovisual de la embajada francesa, Michelle Viaud, junto a Gabriele Kreuter-Lentz, del Goethe-Institut alemán, y Rito Alberto Torres, de la Cinemateca Distrital.

Según los promotores, surgió como respuesta al cierre de las antiguas salas de cine de barrio y en oposición a "la manera norteamericana de ver el cine", es decir, en grandes centros multiplex en los que se proyectan decenas de películas con el único objetivo de hacer negocio del entretenimiento.

El objetivo del festival fue siempre estimular la tolerancia y la curiosidad del público, "y aprender que la realidad puede ser retratada desde diferentes ángulos, y poder apreciar estas miradas", según los organizadores.

Las películas seleccionadas también "muestran el desencanto de sus naciones y nos enfrentan a los imaginarios y prejuicios de la Europa idealizada vista en otros medios de comunicación", y pone de relieve la visión europea en temas como la migración, los enfrentamientos entre religiones o el concepto de libertad, dijeron.

En pocos años, el festival pasó de los 9.000 espectadores iniciales y de proyectarse únicamente en Bogotá a más de 20.000 asistentes en tres ciudades a partir de 1997, lo que lo convirtió desde entonces en el mayor festival de cine alternativo del país.