Al Maliki ordena "tratar con determinación" a los insurgentes

Bagdad.-  El primer ministro iraquí, Nuri al Maliki, emitió hoy una orden a los responsables de las operaciones de seguridad en el país, en la que subraya la necesidad de "tratar con determinación" a los insurgentes.

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(EFE)

Un soldado iraquí toma posiciones durante una redada en Diwaniya.

Maliki, en referencia a las milicias fieles al jeque chií Muqtada al Sadr, que se enfrentan al Ejército desde el pasado lunes, insistió en que no habrá ni negociaciones ni treguas con ellos y advirtió que todo aquel que no cumpla el toque de queda se convertirá en un "blanco armado", informó hoy la agencia independiente iraquí, Aswat al Irak.

Las declaraciones de Al Maliki se producen poco después de la celebración de una reunión extraordinaria del Parlamento para discutir la ola de violencia que se ha extendido por el sur del país desde el pasado lunes, tras el estallido de unos enfrentamientos entre las milicias chiíes fieles al clérigo Muqtada al Sadr y el Ejército iraquí en Basora, 550 kilómetros al sur de Bagdad.

En la reunión parlamentaria, a la que no asistieron numerosos diputados, se decidió la formación de una comisión para investigar los sucesos, aunque fuentes cercanas a las negociaciones aseguraron a Efe que las conversaciones continuaran esta noche en casa del ex primer ministro iraquí Ibrahim Yafari.

Según un comunicado de la dirección del plan de seguridad, citado por Aswat al Iraq, entre las principales medidas que ordenó tomar Al Maliki están "tratar con determinación y fuerza a las organizaciones armadas, sin negociaciones ni treguas".

Asimismo, asegura que las "mafias criminales", como describe a las milicias chiíes del "Ejercito al Mahdi" fieles a Al Sadr son "otra cara del terrorismo".

Al Maliki ya mostró ayer su rechazo al diálogo o hacer cualquier concesión ante los insurgentes e insistió en que los milicianos sólo tenían dos opciones: entregarse con sus armas o enfrentarse a la muerte.

Sin embargo, esta mañana había rebajado el tono de sus amenazas y extendió el ultimátum de 72 que había dado hace dos días a la milicia fiel al clérigo chií para que depusiera las armas hasta el próximo 8 abril.

Esta mañana, el primer ministro ofreció una recompensa económica a aquellos milicianos que respondan positivamente a su llamada.

"Es un deseo del Gobierno dar una oportunidad a aquellos que poseen armamento medio y pesado de entregarlo a las fuerzas de seguridad, por lo que la fecha límite ha sido extendida hasta el 8 de abril en lugar del 28 de marzo", aseguraba el comunicado emitido hoy.