Sólo el 25% de los vascos se siente libre para hablar de política "con todo el mundo"

BILBAO.-  La libertad de expresión no sólo se mide en función de los medios de comunicación, sino también en el grado de libertad con el que los ciudadanos expresan sus ideas públicamente. Del último sociómetro realizado por el Gobierno vasco, se pueden extraer conclusiones respecto a la calidad de la libertad de expresión en Euskadi: sólo el 25 por ciento de los vascos se siente "libre" para hablar de política "con todo el mundo" y un 20 por ciento dice no sentirse libre para hablar de este asunto con nadie. Por otro lado, la encuesta muestra que, mientras el 36 por ciento de los vascos apoya expresamente la consulta del lehendakari, Juan José Ibarretxe, un 47 por ciento no tiene una postura concreta y elude pronunciarse y un 17 por ciento la rechaza de plano.

EP (OTR/PRESS)

La libertad de expresión no sólo se mide en función de los medios de comunicación, sino también en el grado de libertad con el que los ciudadanos expresan sus ideas públicamente. Del último sociómetro realizado por el Gobierno vasco, se pueden extraer conclusiones respecto a la calidad de la libertad de expresión en Euskadi: sólo el 25 por ciento de los vascos se siente "libre" para hablar de política "con todo el mundo" y un 20 por ciento dice no sentirse libre para hablar de este asunto con nadie. Por otro lado, la encuesta muestra que, mientras el 36 por ciento de los vascos apoya expresamente la consulta del lehendakari, Juan José Ibarretxe, un 47 por ciento no tiene una postura concreta y elude pronunciarse y un 17 por ciento la rechaza de plano.

Realizado entre el 15 y el 29 de enero de este año y basado en 2.846 entrevistas realizadas en diferentes lugares de Euskadi, el sociómetro del Gobierno vasco pone de manifiesto que los ciudadanos de País Vasco tienen las mismas preocupaciones que los del resto de España. Antes de que se celebraran las elecciones generales y antes del asesinato del ex concejal del PSOE Isaías Carrasco el 7 de marzo, los vascos consideraban que el principal problema del país era la vivienda y el empleo, seguido del terrorismo de ETA, la coyuntura económica y el 'conflicto' y la situación política de Euskadi.

Aunque la consulta que el lehendakari pretende llevar a cabo este año centra gran parte de las preguntas del sociómetro, lo cierto es que éste aporta un dato relevante a la hora de medir el grado de libertad de expresión del que gozan o consideran que gozan los ciudadanos vascos. Así, sólo una cuarta parte (25 por ciento) de los vascos se considera "libre" para hablar de política "con todo el mundo", la mitad asegura que siente libertad para hacerlo sólo con algunas personas, mientras que uno de cada cinco (un 20 por ciento) no se siente libre para hablar de política con nadie.

En cuanto a la consulta de Ibarretxe, un 36 por ciento de los vascos valora de forma positiva la iniciativa del lehendakari, un 17 por ciento la rechaza de plano y un 47 por ciento no mantiene una postura concreta sobre la consulta a la ciudadanía y elude pronunciarse sobre la misma. En todo caso, los más favorables a la consulta son los simpatizantes del PNV (56 por ciento) en la que el rechazo asciende al 12 por ciento, mientras que en EA la respaldan un 53 por ciento y en EB un 51 por ciento. Porcentajes, curiosamente, superiores a los que se dan en la autodenominada izquierda abertzale, donde el 50 por ciento está a favor de la iniciativa.

A FAVOR DE LA INDEPENDENCIA

Preguntados por una hipotética independencia de Euskadi, un 28 por ciento de los vascos dice estar de acuerdo, un 27 por ciento en desacuerdo y un tercio condiciona su respuesta afirmativa o negativa a las circunstancias en que se diera ese escenario. Es destacable que entre los simpatizantes del PNV ha descendido el apoyo a las tesis independentistas de un 35 por ciento en 2007 a un 32 por ciento este año, aunque aumenta en 10 puntos la opinión de los que apoyarían o no esta cuestión en función de las circunstancias en que se desarrollara la independencia.

Los vascos considera que las prioridades del nuevo Gobierno central deberían ser, en primer lugar, que hubiera viviendas asequibles para todos (67 por ciento), seguida de la reivindicación de un trabajo digno (62 por ciento) y de que se aborde el 'conflicto' vasco en tercer lugar (52 por ciento). Además, el sociómetro refleja que el PNV es el único partido que logra un aprobado (con 5 puntos de 10) seguido del PSE (4,4) EA (3,7) EB (3,5) y Aralar (3,3), mientras que el líder más valorado es Ibarretxe con 5,4 puntos, seguido de Iñigo Urkullu (PNV) con 4,5; José Luis Rodríguez Zapatero, con 4,4; y después Patxi Zabaleta (Aralar), con 3,9. Por detrás, se sitúan Unai Ziarreta (EA), con 3,7; Patxi López, con 3,6, la misma puntuación que consigue Javier Madrazo; Gaspar Llamazares, con 3,5; y Nekane Eruskin, con 3,4.