Rutas para cinéfilos, otra manera de visitar la ciudad

BARCELONA.-  Un millón de euros. Es la suma que aportó el Ayuntamiento de Barcelona para que Woody Allen filmara en la ciudad 'Vicki Cristina Barcelona'. La película se estrenará en septiembre. Pero desde ya, el gobierno local se anticipó para aprovechar lo invertido con un nuevo proyecto turístico: Movie Walks. La idea es que con la ayuda de una guía, el visitante reconozca entre las calles de la ciudad rincones que fueron sets cinematográficos. Sin querer, Woody Allen hizo famosos rasgos urbanos de Nueva York y ahora se espera que con una ayudita suceda lo mismo con Barcelona.

L’Auberge Espagnole es una de las películas más relacionadas con la ciudad.

De la última película de Allen, se sabe que la trama enlaza enredos amorosos entre los protagonistas: Javier Bardem, Scarlett Johansson, Penélope Cruz y Rebecca Hall. Los detalles, por contrato, se mantienen en secreto. Por eso,Movie Walks de momento promociona recorridos por escenarios de otras cuatro historias que también fueron rodadas en Barcelona: 'Todo sobre mi madre' (1998), de Pedro Almodóvar; L’Auberge Espagnole' (2001), de Cédric Klapisch; 'El perfume: historia de un asesino' (2005), de Tom Tykwer y 'Manuale d’amore 2' (2006), de Giovani Verones.

El paseo consiste en relacionar escenarios reales con las historias de ficción. Por ejemplo: Cecilia Roth pasa en taxi por debajo del monumento a Colón en la película 'Todo sobre mi madre'. Si usted vio la escena, entonces va y se para debajo de la estatua y la mira, recuerda, deja volar la memoria emotiva. Es fácil y gratis. Así, un viaje que podría ser de descubrimiento se transforma en un recorrido de reconocimiento: el monumento a Colón, existe. Algo similar sucede con las pirámides en Egipto.

Una de las escenas de L’Auberge Espagnole.

En total, Movie Walks promociona, por ahora, 41 escenas cuya escenografía son las calles de Barcelona. "Queremos revalorizar zonas de la ciudad diferentes de las que habitualmente se promocionan", explicaron los portavoces de Barcelona Turisme. Sin embargo, las locaciones promocionadas no van más allá de los paseos tradicionales: Los bancos ondulantes del Parc Güell, las palmeras de la Plaza Real, las olitas que rompen sobre las playas del barrio Barceloneta. Los descampados cercanos al campo del Fútbol Club Barcelona, donde el sexo al paso ofrecido por travestis es un clásico local, también son parte de la trama de 'Todo sobre mi madre'. Pero este paisaje humano y urbano no está en la lista de escenas recomendadas.

El arte usado como instrumento de propaganda –en este caso turística- no es un recurso nuevo. En Barcelona existen hace tiempo los circuitos turístico-literarios. Por 15 euros, cualquiera puede acceder a un guía que te pasea por paisajes de novela. Las estrechas calles de El Raval -el barrio chino-, que Manuel Vázquez Moltabán retrató en historias detectivescas en los años 70, son un recorrido clásico. Los itinerarios más novedosos frecuentan la Iglesia de Santa María del Mar, en la que el escritor Ildefons Falcones se inspiró para escribir La Catedral del Mar, y las calles medievales de el barrio Gótico, donde Carlos Ruiz Zafón ambientó su novela La sombra del viento.

El director de 'Manuale d’amore 2' también eligió Barcelona para filmar.

Pero a diferencia de las ya famosas novelas y películas que suceden en escenarios barceloneses, Vicky Cristina Barcelona correría los riesgos lógicos de toda historia filtrada por una voluntad publicitaria que antecede a la realización de la obra. La productora catalana Mediapro fue la que propuso a Allen, en 2005, filmar en Barcelona, y no a la inversa.

El resultado está por verse. De momento se sabe, según datos del Ministerio de Cultura, que las últimas películas de Woody Allen recaudaron en España 2,5 millones de euros, equivalente a medio millón de entradas. Y si la tendencia se mantiene, es probable que una esquina barcelonesa cualquiera se transforme, por ejemplo, en punto de encuentro de románticos sin remedio. Todo gracias a un parpadeo memorable lanzado allí por Scarlett Johansson con su mirada verde otoñal.