Kirchner reina pero no gobierna en el inicio de la gestión de su esposa

Buenos Aires.-  Desde una oficina montada en cercanías de la Casa Rosada, el ex presidente argentino Néstor Kirchner retiene una alta cuota del poder sin estar a cargo formalmente de ningún cargo en el Gobierno de su esposa, Cristina Fernández.

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Mientras los detractores del matrimonio cuestionan el hecho de que el gobierno tenga una suerte de "doble comando", los "kirchneristas" dicen que ambos se complementan a la perfección desde que comenzaron con la militancia política en su juventud.

En tanto, analistas consultados por Efe coincidieron en que Kirchner hoy está "en el centro de las decisiones" de la gestión de Fernández y sigue siendo el "gestor político" del modelo que puso en marcha durante su gobierno (2003-2007).

Después de dejar el 10 de diciembre último la Presidencia en manos de su esposa, en un hecho inédito en la historia del país, el "primer caballero", como el propio Kirchner se definió en tono jocoso, ha desarrollado una actividad casi tan intensa como la de sus épocas de jefe de Estado.

De la Casa Rosada, la sede del Ejecutivo, pasó a una oficina en el cercano Puerto Madero, el barrio más joven y exclusivo de Buenos Aires, nacido durante el gobierno de Carlos Menem (1989-1999), uno de sus rivales en el gobernante Partido Justicialista (PJ, peronista).

A finales del año pasado, el ex presidente dejó unos días Buenos Aires para participar junto al canciller argentino, Jorge Taiana, en una frustrada operación de entrega de dos rehenes de la guerrilla de las FARC en Colombia que fueron finalmente liberadas el 10 de enero ya sin su presencia.

De regreso en el "búnker K", como lo llama la prensa local, se puso como primer objetivo convertirse en el líder del PJ mediante una reorganización de la fuerza, intervenida por la Justicia desde 2005 a raíz de sus luchas intestinas.

"Hay una actividad muy fuerte como gestor político de Néstor Kirchner, quien va por la presidencia del PJ entre otras cosas para tener un rol formal desde el cual interactuar con la sociedad", consideró el analista Fabián Perechodnik.

Por la oficina de la "kirchnernista" Fundación Calafate en Puerto Madero suelen desfilar ministros, gobernadores provinciales, legisladores y dirigentes sindicales que en algunos casos se reúnen con Fernández en la Casa Rosada antes o después de ver a Kirchner.

Para el analista Jorge Castro, "el sistema de poder que gobernó Argentina desde 2003 es el mismo que controla el poder hoy" y en ese esquema "Kirchner ocupa un papel central, que va más allá del plano institucional".

Tal como cuando era presidente, Kirchner escapa al diálogo con la prensa, que tampoco logra acceder con facilidad a las oficinas de paredes blancas y despojadas de decoración que ahora ocupa.

La también llamada "Casa Rosada paralela" tiene una discreta pero numerosa custodia de efectivos de la Prefectura Naval (guardacostas), una secretaria que recibe a los visitantes, unos cuantos escritorios y varias pantallas de televisión.

"Hoy el centro de las decisiones del sistema de poder hegemónico que gobierna y controla Argentina está en Puerto Madero", insistió el analista Castro, quien consideró que "esto tiene como punto de partida el vacío de poder" que dejó la estrepitosa crisis económica, política y social que sufrió el país desde finales de 2001.

Por su parte, el diputado oficialista Juan Carlos Dante Gullo declaró a Efe que hablar de "doble comando" entre Fernández y su esposo "es una manera de hacer política montada en el vacío de ideologías y con una búsqueda de formalidades torpes".

"Cristina y Néstor militan desde muy jóvenes, viven bajo un mismo techo y nunca se ha negado que participaron de muchas charlas que significan profundizar las políticas que aplican. No está mal que así sea, me resultaría más incomodo que jugaran a las escondidas", observó.