Los nuevos pecados capitales

El Papa dice que quien sea rico o se drogue, es un pecador. Mandamientos de nuevo cuño que convierten las cadenas de televisión en la antesala del infierno. ¿Cuántos famosos y ejecutivos del medio hacen doblete? Pecadores perdidos… a no ser que el santo padre se refiera a las dudosas inversiones de su empresa y al consumo excesivo de vino de misa. Benedicto XVI terminó asegurando que «quien no recicle basura tendrá que pasar por el confesionario». Ahí los directivos de algunas cadenas se salvan, puesto que si bien se forran y drogan como energúmenos, también es verdad que llevan años reciclando sus propios excrementos: en la televisión española triunfan el continuismo y la falta de imaginación.

EFE

El Papa Benedicto XVI

¿Considerará algún día la iglesia que la mala televisión es pecado? La mala radio ya sabemos que no: habrían cerrado la COPE. Pero la mala televisión, es decir, el 80% (siendo generoso) de la televisión que se hace en el mundo, no debería tardar mucho en formar parte de esa lista de "pecados sociales" que han añadido a los ya clásicos pecados capitales.

Avaricia, pereza, ira, lujuria, gula… Y los dos que acapara el PP desde hoy hasta su congreso en junio: envidia y soberbia. Añádanle algo de cinismo y tendrán los actuales compañeros de viaje de un Rajoy que ha puesto en ridículo a montones de visionarios políticos, desde Ernesto Ekaizer a Pedro J. Ramírez, pasando por la mayoría de tertulianos televisivos. Todos avanzaron su despedida, pero ¡Rajoy se queda! ¡Saquen a su niña de la inclusa! ¡No anulen el pedido de la dentadura postiza! Y prepárense para disfrutar de una de las guerras fratricidas más despiadadas y sangrientas de la vida política española: PP versus PP.

¿Hablamos algo de televisión? Interesante entrevista a Joaquín Sabina en 'La 2 noticias'. Comenzó siendo la entrevista a un poeta, con entrañables imágenes de otros poetas, "muertos pero más vivos que muchos que se presentan a candidatos". Y terminó siendo la conversación con un músico, más tranquilo y prudente que nunca, que habló de Serrat y de Chavela Vargas, de lo innecesario de los himnos, y de su afición por la pintura.

Un motivo para no ver la televisión

Kim
Autor: Rudyard Kipling.
Ediciones del viento.

Si tuviera que elegir un libro, sólo uno, "el libro", ese sería 'Kim'. Jamás he disfrutado tanto leyendo. Nunca he deseado con tanta fuerza que un libro no terminase jamás, que su lectura se prolongase eternamente. 'Kim' es la perfecta novela de aventuras, y también un gran libro de espías. Pero sobre todo es un fascinante viaje iniciático por los rincones fundamentales de la vida: la solidaridad, el honor, la amistad, el valor, la entereza…

Cuenta el viaje del huérfano de un soldado de un regimiento irlandés, llamado Kimball OŽHara, junto a un lama tibetano por la India colonial británica. Buscan un río místico… y muchas más cosas. Encuentran la esencia de la vida. Kipling, para Borges el único escritor que utilizaba todas las palabras del diccionario, se muestra aquí en todo su esplendor. Amo a Kipling, y adoro este libro mágico.

También me gusta 'Si', un poema del autor de 'Kim' que le vendría muy bien a Rajoy. Pero sé que Mariano prefiere leer el Marca. Se lo dedico a Llamazares…

Si

Si guardas en tu puesto, la cabeza tranquila,
cuando todo a tu lado es cabeza perdida.
Si tienes en ti mismo una fe que te niegan
y no desprecias nunca, las dudas que ellos tengan.

Si esperas en tu puesto, sin fatiga en la espera.
Si engañado, no engañas,
Si no buscas mas odio, que el odio que te tengan...

Si eres bueno y no finges ser mejor de lo que eres,
Si al hablar no exageras lo que sabes y quieres.
Si sueñas, y los sueños no te hacen su esclavo.
Si piensas y rechazas lo que piensas en vano.

Si tropiezas el triunfo, si llega tu derrota,
y a los dos impostores les tratas de igual forma.
Si logras que se sepa la verdad que has hablado,
a pesar del sofismo del orbe encanallado.

Si vuelves al comienzo de la obra perdida,
aunque esta obra sea la de toda tu vida.
Si arriesgas en un golpe y lleno de alegría,
tus ganancias de siempre, a la suerte de un día,
y pierdes, y te lanzas de nuevo a la pelea,
sin decir nada a nadie de lo que es y lo que era.

Si logras que tus nervios y el corazón te asistan,
aun después de su fuga, de tu cuerpo en fatiga,
y se agarren contigo cuando no quede nada,
porque tú lo deseas y lo quieres, y mandas.

Si hablas con el pueblo y guardas tu virtud.
Si marchas junto a reyes con tu paso y tu luz.
Si nadie que te hiera, llegue a hacerte la herida,
Si todos te reclaman y ninguno te precisa.

Si llenas un minuto envidiable y cierto,
de sesenta segundos que te lleven al cielo....
Todo lo de esta tierra, será de tu dominio,
y mucho más aún,
serás hombre, hijo mío.