La crisis política boliviana puede estallar en la pelea por los referendos

La Paz.-  La crisis política boliviana ha comenzado a agravarse y puede "estallar" por la pelea que mantienen el Gobierno de Evo Morales y la oposición y en la que tratan de imponer sus respectivos referendos para la nueva constitución y las autonomías.

ampliar foto

(EFE)

Una masiva concentración de ciudadanos cruceños favorables a la autonomía se manifiesta el pasado 2 de marzo, a las puertas de la reunión del Consejo Nacional Democrático (Conalde) en Santa Cruz (oriente de Bolivia).

Este diagnóstico corresponde a analistas consultados por Efe que ven cómo los dos bandos enfrentados han pasado a las acciones de hecho, muchas al margen de la legalidad, y con el riesgo de provocar nuevas situaciones de violencia.

Los ciudadanos de Bolivia se enfrentan en los próximos meses a seis referendos (dos constitucionales y cuatro autonómicos) que ya tienen fecha, en medio de esa crisis política e institucional donde todos los actores desconocen la legalidad de los procesos impulsados por sus rivales.

"Estamos en una situación extremadamente crítica que si llega a estallar puede ser la peor que ha conocido el país desde la fundación de la República (1825)", dijo hoy el analista Jorge Lazarte, que en su momento fue elegido constituyente por la fuerza centrista Unidad Nacional (UN), aunque actuó como independiente.

La opinión coincide con la del analista Carlos Cordero, quien dijo que es una de las crisis "más severas" en la historia del sistema político y "uno de los momentos más difíciles por los que ha pasado la democracia" que apenas tiene 26 años de vida continua.

Un nuevo capítulo de la crisis se produjo este jueves cuando una asamblea popular realizada en Sucre, organizada por opositores a Morales, proclamó a una indígena quechua como nueva gobernadora interina de Chuquisaca y fijó el 27 de abril para una consulta autonómica, al margen de las decisiones del Ejecutivo.

Otro fue la decisión del Senado, controlado por opositores, de "recomendar" a las instituciones el desacato de las leyes sobre los referendos constitucionales promulgadas por Morales hace una semana y aprobados en una escandalosa sesión del Congreso el mes pasado.

La oposición denunció esa sesión como ilegal porque se produjo en con un Congreso sitiado por campesinos y mineros seguidores del Jefe de Estado que impidieron la entrada de opositores al Parlamento.

Según Lazarte, "la legalidad ha sido violada por todas partes" y, al parecer, el "Estado abdica cada vez más de su obligación de ser el garante del orden social en el país y la violencia se está reinstalando en la sociedad".

Otro de los episodios que "aderezan" la crisis es la situación del Tribunal Constitucional, que se ha quedado con una sola magistrada tras las sucesivas renuncias de los otros cuatro, lo que ha dejado a esta instancia totalmente inoperativa y al país sin control sobre cuestiones constitucionales.

Morales ha convocado para el 4 de mayo los dos referendos que necesita para ratificar su proyecto de nueva Constitución: uno referido a un artículo sobre la extensión para que un latifundio pueda ser expropiado y el otro sobre toda la Carta Magna.

Ese día también está prevista la consulta autonómica que la rica región oriental de Santa Cruz ha organizado en contra las decisiones del Gobierno.

Pero además hay tres consultas autonómicas en marcha: las de Beni y Pando para el siguiente 1 de junio, y la de Tarija que aún no tiene una fecha, todas convocadas por líderes regionales opositores y reivindicando una legitimidad que rechaza Morales.

A juicio de Lazarte, actualmente ya es muy difícil "frenar" cualquiera de esas consultas, las del Gobierno o de las regiones autonómicas, porque eso puede derivar en más focos de violencia dado que "la radicalidad" de los "grupos civiles" va en aumento.

Según Cordero, a "los desacatos a la ley" y "la confusión" que se transmite a la sociedad con tantos referendos, se suma el hecho de que las consultas convocadas por Morales "no han pacificado el país, como se esperaba" y han generado más resistencia en las regiones autonomistas.

Pero además, "es imposible cumplir" que las consultas se realicen en menos de 60 días, cuando hasta ahora las votaciones se convocaban con al menos 120 días de plazo.

La Corte Nacional Electoral (CNE), cuyo titular José Luis Exeni ha sido cuestionado por la oposición, intenta desde el lunes pasado alcanzar un acuerdo con las Cortes Departamentales sobre los referendos que deben realizarse en el país.

No obstante, Exeni, a quien los líderes cruceños piden renunciar porque dudan de su imparcialidad, ha admitido que la presión de "los poderes fácticos" y los partidos llevan a la Corte y la democracia a un escenario "que parece muy riesgoso".

En ausencia de Morales, quien viajó hoy a República Dominicana para la Cumbre de Río, el vicepresidente Álvaro García Linera volvió a hablar otra vez de dialogar con opositores, aunque él mismo ha admitido varias veces el fracaso de otros cuatro intentos.