Colombianos se manifiestan en N. York a favor de víctimas de la violencia

Nueva York.-  El Comité Coordinador contra la Violencia en Colombia organizó hoy en Nueva York una manifestación para repudiar todo tipo de violencia y apoyar a las víctimas en su país, durante una protesta frente a la misión de Colombia ante Naciones Unidas.

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(EFE)

Colombianos y defensores de derechos humanos se manifestaron frente al edificio de la Misión Permanente de Colombia en la ONU en Nueva York (EEUU), en solidaridad a las víctimas del conflicto en Colombia.

A la cita acudieron unos 200 colombianos y otros latinoamericanos que apoyaron el reclamo de fin a la violencia y paz para el país suramericano.

"Por la memoria de las víctimas y contra la impunidad", "No más fosas comunes" y "Por la paz en Colombia" gritaban al unísono en el acto, que se realizó en más de un centenar de ciudades dentro y fuera de Colombia.

"La manifestación se convocó para demostrar apoyo a todas las víctimas de la violencia en Colombia, de todo tipo de violencia, no sólo de los secuestros, sino también de desaparecidos, torturados, ejecutados y desplazados", dijo a Efe José Mejía, uno de los coordinadores del acto y miembro de Polo Democrático que integra la coalición.

Mejía explicó que con el acto apoyan las víctimas del paramilitarismo, la parapolítica y los crímenes de Estado.

"Las víctimas secuestradas no son sólo de las FARC (Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia). Los paramilitares han secuestrado gente. La misma fiscalía dice que como mil personas han sido secuestradas y creo que tenemos que demostrar solidaridad con todas ellas", afirmó.

Agregó que la violencia en Colombia viene de varios sectores: están los paramilitares, las guerrillas y las agencias de seguridad.

Se refirió también "al Departamento Administrativo de Seguridad (DAS), cuyo ex director Jorge Noguera está siendo investigado por pasar listas de personas a los paramilitares, que luego fueron asesinadas".

Noguera, director del DAS durante el primer cuatrienio del presidente Álvaro Uribe, fue detenido a finales de febrero de 2007 y enfrentará juicio, acusado por presuntos vínculos con grupos paramilitares.

Mejía agregó que este problema no empezó con Uribe, "pero lo responsabilizamos a él porque cuando dice que las personas que nos manifestamos apoyamos a las guerrillas, le está dando carta blanca a los paramilitares para que asesinen a la gente que participa".

Durante el acto también se repudiaron las muertes de 2.550 sindicalistas y se recordó a los desplazados, a los desaparecidos y estudiantes asesinados.

Alfredo Martínez estuvo entre el grupo que acudió a la manifestación y lo hizo cargando la foto de su hijo Cristian Camilo, asesinado a los 18 años por un paramilitar, en 2005.

"Estaba parado en una tienda y un paramilitar llegó y le pegó un tiro en la cabeza", dijo el padre, con ojos enrojecidos y que vestía de negro con el mensaje en su camiseta de "Soy víctima".

"Estoy apoyando, como víctima, a los demás colombianos que han sido víctimas del paramilitarismo en Colombia", señaló Martínez, quien aseguró que su hijo fue asesinado porque él, que entonces era dueño de un hotel y de una finca, se había negado a pagar por protección a los paramilitares.

Según Martínez, los paramilitares le habían amenazado con que pagaría por su negativa. Tras la muerte de su hijo, Martínez explicó que se vio obligado a salir de Colombia con sus otros dos hijos y pedir asilo político.

En Colombia, comentó, hay víctimas de los paramilitares y víctimas del mismo Estado.

"Hay crímenes del Estado que el Gobierno quiere cubrir y que el pueblo sabe que los paramilitares trabajan en conexión con la misma policía, con el mismo ejército, con las fuerzas militares y no puedes hacer nada, como me pasó a mí", indicó.

"Cuando a uno se le muere el padre o la madre, dicen que uno queda huérfano. Si se le muere el esposo o esposa, queda uno viudo, pero cuando le asesinan un hijo ¿cómo queda uno? Con el corazón destrozado, porque no hay nombre para eso", señaló.

Martínez dijo que el paramilitar que asesinó a su hijo, al que identificó como "El Pájaro", se entregó a las autoridades cuando el Gobierno colombiano brindó esa oportunidad al iniciar las negociaciones por la paz, "pero desde la cárcel sigue ejerciendo el paramilitarismo".