Hillary revive con fuerza y los republicanos ya tienen a su hombre

La lucha en el bando demócrata entre Obama y Clinton va camino de eternizarse. Y eso, a pesar de que muchos analistas habían escrutado todos los escenarios posibles y pensaban que las votaciones de Ohio y Texas podrían suponer el golpe definitivo a la candidatura de la ex primera dama, dado el elevado número de delegados en juego y el buen estado de forma, políticamente hablando, que atravesaba Obama. Sin embargo, el senador por Illinois ha vuelto a hacerse pequeño en los grandes escenarios (como ya pasó en California) y ha dejado pasar una buena oportunidad para dar la puntilla a su rival.

(REUTERS)

McCain, entre sus seguidores

Hillary Clinton arrancaba la noche desafiante, asegurando que aún quedaba un largo camino por delante. Y eso que no las tenía todas consigo: los medios de comunicación, las donaciones y la evolución de las encuestas sonreían a su rival. Además, el primer estado en pronunciarse, Vermont, situaba a Obama con unos 20 puntos de ventaja y le regalaba su victoria consecutiva número 12.

Pero conforme avanzaba la noche, Hillary iba creciendo hasta el punto de revertir la situación y lograr la victoria en Rhode Island (por 18 puntos), Ohio (por 12 puntos) y las primarias de Texas (unos cuatro puntos de diferencia, a falta de cerrar el recuento).

En todo caso, Obama se va a mantener en cabeza en cuanto al número de delegados, y las espadas siguen en alto de cara al envite de Pensilvania, que se celebra el 22 de abril y donde 188 delegados se pondrán en liza. Antes se disputarán las primarias de Wyoming y Mississippi, con un total de 58 delegados en juego. Algunos analistas opinan que ambos candidatos van a endurecer su discurso y que, a partir de este momento, la disputa se va a centrar en el afán de Obama y Clinton por seducir a los 'superdelegados'.

Tras conocer los resultados Hillary se ha mostrado exultante: "Esto no ha hecho más que empezar", ha asegurado la senadora por Nueva York. Además, la ex primera dama hizo una apelación a la historia: "Ningún candidato en la historia de este país, ni en el bando republicano ni en el demócrata, ha alcanzado la presidencia sin alzarse antes con una victoria en Ohio". Mientras, Obama ha sido más comedido, aunque no ha escatimado palabras triunfalistas: "Vamos a ganar la nominación", aseveró el candidato negro.

Los republicanos cierran filas en torno a McCain

John McCain ha hecho pleno en la jornada electoral del martes al imponerse con holgura en los cuatro estados que celebraban sus primarias: Ohio, Texas, Vermont y Rhode Island. Este resultado le ha permitido atravesar la barrera de los 1.191 delegados, lo que le convierte en el candidato republicano a las elecciones presidenciales a la Casa Blanca.

McCain ha acogido su nominación con "confianza, humildad y un gran sentido de la responsabilidad", según ha afirmado ante los periodistas poco después de conocer los resultados. En su comparecencia, el senador por Arizona ha reconocido que había "algunos incrédulos que creían que mi proclamación como candidato era improbable". Lo cierto es que esa lista de incrédulos era bastante numerosa.

McCain inició su aventura presidencial en el año 2000 cuando compitió contra George W. Bush por la nominación republicana. En aquella ocasión, McCain perdió la primera contienda política en su vida y Bush se convirtió, como bien es sabido, en el inquilino de la Casa Blanca. Ocho años más tarde McCain ha vuelto a la primera línea de la arena política con éxito, aunque su candidatura sufrió algunos altibajos. Hace algunos meses su proyecto político se tambaleó por la falta de financiación y un mensaje político borroso, tal y como lo describió en su momento The New York Times.

Sin embargo, McCain abrió en New Hampshire una racha de victorias que le ha llevado a imponerse en un total de 21 estados de los 40 en los que se han celebrado las primarias o los 'caucus'. La superioridad con la que ha vencido a sus rivales favorece enormemente las opciones republicanas de renovar el mandato en la Casa Blanca, ya que permite cerrar filas en torno a un solo candidato mientras el bando demócrata sigue dividido entre el apoyo a Obama y a Clinton. Para dar una muestra de unidad, el miércoles McCain viajará a Washington para reunirse con el presidente Bush y el Comité Nacional de su partido, según han confirmado a CNN fuentes republicanas.

Durante su trayectoria como senador McCain se ha granjeado fama de ser un político honesto e independiente. Por ejemplo, al mostrar sus discrepancias con la estrategia escogida por la administración de Bush en el manejo de la guerra de Irak (si bien siempre apoyó la invasión). También al criticar con dureza el uso de la tortura por parte del Ejército estadounidense. No en vano, él fue víctima de torturas cuando estaba retenido en un campo de prisioneros de Vietnam. Sin embargo, The New York Times sacó a la luz un polémico artículo sobre el posible trato de favor a unos empresarios que puso en tela de juicio la honestidad del candidato. Desde Estados Unidos aseguran que, a partir de este momento, se puede desatar un aluvión de críticas contra el candidato republicano para tratar de desestabilizar sus posibilidades.