Los problemas del dopaje sexual

Al igual que se habla de dopaje en el deporte, nos referimos como dopaje sexual al abuso que se comete con sustancias (drogas o medicamentos) con el fin de incrementar el desempeño coital. El paralelismo con el deporte es más que notable, realizándose al igual que algunos deportistas, que recurren a sustancias prohibidas o medicamentos que no necesitan.

M. A. Martín

El dopaje sexual se utiliza con intención de mejorar o alcanzar cotas no habituales de ejecución coital, sin tener en cuenta las posibles consecuencias. Los hombres que buscan una erección potente y persistente son los que más se inclinan por esta práctica.

Estos días se ha difundido la noticia de una posible relación entre el consumo de inhibidores de FDE5 (Viagra, Cialis o Levitra) y la neuropatía óptica isquémica anterior no-arterítica (NOIANA). Tanto la Organización Mundial de la Salud (OMS) como la FDA, han catalogado como "posible" la asociación entre el consumo de Viagra, Cialis o Levitra y el riesgo de neuropatía óptica, aunque admiten que no existen pruebas concluyentes de dicha relación causal.

La NOIANA provoca la repentina e irreversible pérdida de la visión y su origen no está claro. Afecta entre 2 y 10 adultos cada 100.000 por año. Recomiendan en definitiva, el control médico de los pacientes que utilicen estos fármacos. Que quede claro que no se trata de una amenaza para el uso clínico de estos fármacos, sino de una advertencia frente a su abuso.

Las sustancias que se suelen utilizar con el fin de incrementar el desempeño sexual son los andrógenos, para incrementar tanto el deseo sexual como la respuesta de erección, algunos antidepresivos tomados con intención de prolongar la duración de coito, y los inhibidores de FDE5 (Viagra, Cialis o Levitra) con obvias pretensiones de garantizar una rigidez casi pétrea de la erección. Por supuesto, todas estas sustancias también tienen efectos adversos, y a veces, es peor el remedio que la enfermedad.

Muchos de los casos que conocemos de dopaje sexual o de interés por su uso están relacionados con problemas personales: inseguridades, complejos y conflictos no resueltos. A través de estas sustancias se pretende una solución inmediata y mágica a las preocupaciones, sin considerar que el problema suele ser de otra índole, no se trata de exigir al pene 'mayor empuje'.

Por otro lado, es justo reconocer el magnífico papel que estas sustancias juegan bien utilizadas como recursos clínicos y adecuadamente integrados en un proceso de terapia sexual. Estos fármacos actúan como muletas químicas, de las que puede valerse el paciente para realizar una más rápida y eficaz rehabilitación de su problema sexual.

¿Te ha tentado utilizar algún dopante sexual? ¿Lo has utilizado? ¿Lo ha utilizado tu pareja? ¿Crees que te afectaría descubrir que tu pareja utiliza un dopante sexual en sus relaciones sexuales contigo?