Cerezo pide disculpas a los aficionados que hayan podido sentirse ofendidos

Madrid.-  Enrique Cerezo, presidente del Atlético de Madrid, ha pedido disculpas a los aficionados del club que hayan podido sentirse ofendidos por las fotos en las que aparece con una camiseta del Real Madrid con su nombre y recalca que le duele "la dimensión social" que ha adquirido la publicación de las imágenes.

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(EFE)

El presidente de la FIFA, Joseph Blatter,(c),el presidente de la Federaciòn Española de Fútbol,Angel María Villar,(d), y el presidente del Atlético de Madrid, Enrique Cerezo,(iz), conversan.

En un comunicado de siete puntos difundido por el club, el dirigente rojiblanco expone que dentro de las "atribuciones" que tiene como presidente ha de manifestar siempre "el máximo respeto hacia los equipos rivales de la competición".

En el segundo punto recalca que, en dicho acto, se encontraba "en calidad de invitado, junto con el Presidente del Real Madrid C.F., y el Presidente de la Real Federación Española de Fútbol, con un grupo de periodistas que periódicamente se reúnen para tratar de forma informal temas de actualidad".

"En dicho encuentro, se me hizo entrega a partir de las 12 de la noche de una tarta, con el escudo del Atlético de Madrid que todo el mundo degustó, con motivo de mi cumpleaños, y a continuación, y de forma distendida, D. Ramón Calderón, me hizo entrega de un obsequio, que al abrirlo resultó ser una camiseta personalizada. Ante la sugerencia por parte de los invitados de que me la pusiera, me limité a mostrarla", añade en el tercer punto.

Cerezo recalca que esta reunión "en ningún caso era de carácter público, ni existía ningún reportero gráfico acreditado, por lo que la foto se obtiene de un acto privado que transcurre en un restaurante".

"En cualquier caso, como presidente, intento fomentar la cordialidad y la convivencia entre clubes, pues nuestra rivalidad deportiva no debe proyectarse más allá de la competición", agrega en el quinto punto del comunicado.

"Me duele la dimensión social que ha adquirido, pues pienso que lo único que genera es crispación social, en ocasiones violencia en las gradas, y en nada contribuye a potenciar y fomentar los valores intrínsecos del deporte, entre ellos el respecto por el rival, y el decoro que debe tener un presidente con cualquier equipo por muy rival que sea en el terreno de juego", destaca.