¡Por el glamour de Dior!

Fue toda una conmoción que, en julio de 2007, Hedi Slimane anunciara que abandonaba definitivamente la dirección artística de Dior Homme. La persona que consiguió que Karl Lagerfeld adelgazara 50 kilos para caber en uno de sus pitillos, no sólo decía adiós, sino que en febrero de este año se confirmaba que, no llegando a ningún acuerdo con la casa LVMH para lanzar su propia colección individual, se iba a Estados Unidos a desarrollar otras facetas artísticas.

¡Oh Dior mío! ¿Qué iba a ser de todos aquellos que se habían gastado cientos de euros en embutirse en uno de sus entalladísimos trajes? ¿Iban a tener que cambiar de boutique? No tuvieron que rasgarse las vestiduras, nunca mejor dicho, porque un tal Kris Van Assche, belga, pasaba a asumir ahora el puesto de Director Artístico de la casa Dior, cambiando totalmente de aires a la línea masculina pero sin perder, eso sí, esa curiosa impronta que le dio Slimane: lujo alternativo para hombres lánguidos.

Las diferencias son obvias; Hedi Slimane se inspiraba en sus amigos y protegidos del rock británico como Pete Doherty, ese bluff que fueron The Horrors o The Paddingtons (muchos de ellos incluso pusieron música en directo a sus desfiles y llevaban su ropa en las giras). Su rasgo característico era lo entallado de sus chaquetas y los pantalones de pitillo, que él volvió a poner de actualidad gracias también a la encomiable labor publicitaria de estos grupos. En definitiva, el rock inspiró a Hedi y Hedi luego vistió al rock.

Por su parte, Kriss parece haberse inspirado nada menos que en MC Hammer para su última colección primavera verano de 2008 de Dior Homme. No es ninguna broma, es que el creador ha dado un salto sobre los celebérrimos pitillos y aunque los incluye en su colección primavera verano (tobilleros y en color gris) trata de superar la impronta de su predecesor y cambia de tercio. Evolución, en definitiva. El belga ha echado la vista atrás, hacia el final de los ochenta, pero también mira a la vestimenta árabe, con pantalones anchos de tiro bajo y altos de cadera. La colección otoño invierno va aún más allá y se libera definitivamente del toque 'dandy' británico demacrado y rockero de Slimane. Van Assche integra los 80 con elegancia: zapatillas abotinadas de baloncesto en charol negro asoman por encima de los pantalones bombachos. Y los pititllos dan paso a una especie de mallas-chándal, con franja lateral, elásticas y pegadas a la pierna, pero el efecto no es deportivo sino formal.

Los Hommes de Dior ya no parecerán Alex Kapranos en ropa de trabajo, sino que en la nueva etapa Van Assche encontrarán su atractivo en las prendas anchas, los trajes un poco oversized y las camisas abrochadas hasta el cuello como los nuevos románticos. ¡Palabra de Dior!

* Ana Serrano es nuestra colaboradora de moda y belleza.